lunes, 19 de diciembre de 2011

Reseña | Pasajes al corazón

Pasajes al corazón 3, Judith McNaught
TÍTULO: Psasajes al corazón
AUTORA: Judith McNaught
GÉNERO: Romance histórico
EDITORIAL: Cisne
PÁGINAS: 491
SAGA: Westmoreland #3
¡CÓMPRALO YA!
Sheridan Bromleigh, una profesora para jovencitas adineradas en Estados Unidos, es contratada para acompañar a Inglaterra a una de sus alumnas, Charise Lancaster, donde debe encontrarse con su prometido. Sin embargo, la apacible travesía en barco se ve interrumpida cuando Charise huye en compañía de un desconocido.
Sheridan, que continúa el viaje sola, sufre con solo pensar en el momento en el que se enfrentará al aristocrático prometido de su alumna. Pero al desembarcar en Londres sufre un accidente que le hará perder el sentido.
Tres días más tarde, cuando despierta, la joven profesora es presa de una amnesia total. Se encuentra en una lujosa mansión donde todo el mundo la llama señorita Lancaster, y su anfitrión es un apuesto conde, un hombre encantador e ingenioso, pero también extrañamente lejano.
Un viaje y un destino.

Lo primero decir que pese a ser una saga son libros independientes. Yo me compré este pensado que era un libro único y lo terminé de leer pensando que lo era :) No fue sino más adelante cuando me di cuenta de que era ¡el tercero! de una saga. Lo gracioso es que este libro es una reedición y por lo visto el año que viene tienen pensado publicar el segundo libro (del primero yo no he leído nada, solo sé que está publicado en otra editorial).

Y ahora sí, empecemos con la reseña. La verdad es que para mí ha empezado muy bien pero el final ha sido... mediocre. Nuestra protagonista es Sherry, una chica de veinte años que trabaja como profesora. Sherry no se ha criado de una manera convencional, cuando su madre y su hermano pequeño murieron de gripe ella tenía seis años y su padre decidió que los dos vivirían viajando y buscando aventuras. En el camino se asociaron con Perro Dormido, un indio norteamericano, que le enseñó a montar a caballo entre otras cosas. Cuando Sherry tenía catorce años, su tía convenció a su padre de que ya era hora de darle una educación como dios manda.
—Ya que hemos descartado el colorete y las reverencias, ¿cuáles son los temas que le interesan?
Usted, pensó Sherry. Me interesa usted. Me interesaría saber por qué se siente tan inquieto en este momento. Me interesaría saber por qué hay momentos en que me sonríe como si no me viera más que a mí y como si yo fuera todo lo que le importa. Me interesaría saber por qué hay momentos en que presiento que no tiene ganas de verme, aunque me encuentre frente a usted. Me interesa todo lo que le interese a usted, porque quiero importarle. Me interesa la historia. Su historia. Mi historia.
Los años han pasado y Sherry no sabe nada de su padre. Ahora tiene la tarea de escoltar a Charise Lancaster a Londres, donde esta se encontrará con su prometido y se casará. Pero Charise huye con otro hombre y Sherry es la encargada de contarle a lord Burleton lo ocurrido. Lo que ella no sabe es que el susodicho tuvo un accidente la noche anterior, que murió atropellado por los caballos de Stephen Westmoreland y que es este quien la espera en el puerto para darle la terrible noticia.

Tras una serie de desafortunados sucesos Sherry despierta unos días después pero no recuerda nada de nada, ni su nombre, ni su cara, ni dónde está ni por qué. Todos a su alrededor la llaman Charise Lancaster, y le cuentan que vino desde Norteamérica para casarse y ella piensa que Stephen es su prometido, y como el médico le ha dicho que la chica no debe agobiarse, Stephen sigue adelante con la pantomima.
¡La atracción que Sheridan le inspiraba era obscena! ¡Era una locura! Si quería divertirse, podía elegir entre las mujeres má hermosas de Europa. Sofisticadas o cándidas, ingeniosas o serias, extrovertidas o tímidas, rubias, morenas y pelirrojas, estaban todas a su alcance. No había ningún motivo en el mundo para que se sintiera tan atraído por aquella mujer, ningún motivo para que ante ella reaccionara como un adolescente o un vieja verde.
La historia en sí es buena y los personajes divertidos en muchas ocasiones. Hay sensualidad, amor, traición, risas y lágrimas. Tiene un poco de todo, sí, pero le falla el final. Cuando te empiezas a alegrar porque parece que no será un final precipitado... ¡bum! todo cambia, vivieron felices y comieron perdices.

Me ha decepcionado mucho que la autora no haya sabido sacarle partido a la infancia de Sherry. Ella es una mujer bien educada y que sabe comportarse, pero los años que vivió junto a su padre y Perro Dormido la han obsequiado con una personalidad atrevida e indómita que se deja ver incluso cuando piensa que ella es Charise Lancaster. Tenía una personalidad prometedora, pero de nuevo, se queda solo en eso. Prometedora.

3 comentarios:

  1. Buena reseña, aunque no creo que lo lea de momento, que no me termina de convencer =)

    Besotes

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  2. Me llamaba pero veo que no le ha sacado el partido que podía asi que no creo que por ahora lo lea.

    un besin

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  3. No creo que lo lea, al menos de momento porque lo que comentas del final no me gusta ^^
    Besos!

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