Esta saga me moría por leerla. Tenía pensado comprar los libros en inglés hasta que vi que se publicaban en español. Admitamos que las portadas de la trilogía española son, cuanto menos, feas; siguiendo el horroroso y epidémico estilo de 50sombras que parece haber infectado las editoriales españolas... De cualquier manera, también he de admitir que la portada original (la de la chica de ballet) me parecía fea y que, después de leer el libro, la danza creo que tiene un papel muy muy secundario como para tener esa portada.

Ahora ya, hablando del libro... Decir que me ha enganchado es quedarme corta. Lo he leído en un volado, ha sido empezar en el autobús camino a la universidad y no poder dejar de leer hasta terminarlo. En ningún momento he sentido la necesidad de leer en diagonal y aún así se me ha hecho de lo más ameno.

La trama empieza rápido, de forma contundente y divertida. Conocemos a los dos protagonistas con realismo, humor y juegos de palabras. No sé qué me esperaba del papel de Lucy, pero estoy segura de que antes de leer el libro no me imaginé que me encontraría con una protagonista femenina así.

Me estiré en la toalla, boca abajo, y retorcí los brazos detrás de mí para desatar el lazo del biquini. En mi experiencia como chica de diecisiete años, siete de los cuales con pecho suficiente para precisar un sujetador, deshacer ese pequeño nudo en medio de la espalda tenía alrededor de un noventa y cinco por ciento de probabilidades de éxito de atraer a cualquier varón en un radio de cinco toallas de playa. Era posible que Jude se encontrara entre la quinta y la sexta, pero era todo lo que me quedaba. El último truco que guardaba en la chistera.

No diré que Lucy es perfecta, pues en su realismo cae en la imperfección. Comete errores, varios, a lo largo de la historia. Malentendidos que durante la novela y en el calor del momento pueden hacerte querer darle un sartenazo, pero que si lo piensas desde el punto de ¿qué haría yo? te das cuenta de que no es un papel mal desarrollado en absoluto.

Jude es... Jude es un dios. Así sin más. Tampoco es perfecto, nni mucho menos, pero es un personaje maravilloso. Físicamente lo imaginaréis perfecto (creedme) y psíquicamente... es un personaje con muchos problemas, un pasado triste y cruel y un presente problemático. Pero aún así, según vamos conociéndole, vemos otras facetas: es ese tipo de personaje de chico malote con corazón. A mí personalmente me parecen irresistibles, y en este caso concreto aún más.

También admitiré que el grado de martirismo que tenemos que aguantar con Jude y su te quiero pero no te merezco junto a todas sus variantes, al final del libro acaba cansando y oliendo a chamusquina, pero la autora es consciente e incluso se hace referencias a ello en la historia (a mí esto me ha calmado lo suficiente jeje).

—Mi nombre es Jude Ryder, ya que veo que salivas como un perro rabioso por saberlo, y no me van las novias, ni las relaciones, ni las flores, ni las llamadas telefónicas un día sí y otro también. Si te mola el plan, creo que podríamos tener algo especial.

En cuanto a la historia no os haré ningún spoiler. En principio os parecerá la típica historia de chico malo chica buena, con personajes secundarios prototípicos americanos y demás. Pero el humor y la ironía están muy bien llevados, y los misterios que rodean a los protagonistas son increíblemente cautivadores.

Os aseguro que el final del libro os parecerá un bombazo (los últimos capítulos), misterios revelados que yo personalmente no me veía venir en absoluto, una conclusión cerrada y bien cerrada que podría no tener una continuación (aunque bien sabemos que la tiene), y unos protagonistas que os harán derretir.