Elena Deveraux, la insaciable cazavampiros, tiene un problema enorme: un par de alas en la espalda, cortesía del arcángel Rafael.
Un año después de haber sido herida brutalmente, la cazavampiros Elena Deveraux se despierta de un coma largo y reparador convertida en un ángel.
Un ángel con alas del color del amanecer.
Un ángel que debe acostumbrarse a luchar y
a amar con sus nuevas armas.
Su amante, el apuesto y peligroso arcángel Rafael, recibe la invitación para asistir a un baile en su honor enviada por Lijuan, una pérfida arcángel con poder sobre los muertos. A pesar del peligro de la convocatoria, Rafael aceptará el reto de preparar a Elena en cuerpo y alma para el vuelo hacia Pekín, pero también para la pesadilla que allí les espera.
Porque cuando dos ángeles unen sus almas,
la debilidad desaparece.

HSB [Hombre Blanco Soltero]: «Lucern». Exitoso biógrafo de la familia cuyos libros han sido catalogados recientemente como «romance paranormal». Tiende a la reclusión. Odia las masas y  a las mujeres agresivas. No le gusta tomar el sol y le desagradan las comidas con ajo o los símbolos religiosos. Le gustan los valores anticuados, los platos picantes mexicanos, los cuellos cálidos y perfumados y los labios rojos y carnosos. Tiene más fuerza que diez hombres juntos y puede desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. Por el momento, no se ha dado cuenta de que está buscando a una mujer con quien compartir la eternidad.
MSB [Mujer Blanca Soltera]: «Kate C. Leever». Nueva editora de novela romántica en la editorial Roundhouse. Alegre y graciosa. Hace poco ha descubierto a un autor a punto de convertirse en un gran éxito. Es más, este podría hacer que su carrera despegara. (Al escritor guapo, alto y moreno solo le hace falta que lo lleven a un par de congresos de novela romántica y le presenten a sus admiradoras... y que le impidan seguir actuando de forma tan extraña en público.) No le gustan «los escritores difíciles, groseros, repelentes y testarudos». Por el momento, no se ha dado cuenta de que ha conocido al hombre de sus más salvajes sueños...

La cazavampiros Elena Deveraux sabe que es la mejor en lo suyo. Lo que no sabe es si será suficientemente buena para llevar a cabo esta misión. La ha contratado el arcángel Rafael, un ser tan bello como peligroso, una criatura que aterraría a cualquier mortal. Elena también sabe que el fracaso no entra en sus esquemas, ni siquiera cuando la misión es imposible.
Porque esta vez no tiene que rastrear y capturar a un vampiro.
Esta vez tiene que atrapar a un arcángel rebelde
Elena se verá inmersa en una matanza como ha visto pocas, que la arrastrará al límite de la vida... y de la pasión. Incluso saliendo viva de esta, sucumbir a las caricias de Rafael puede significar la muerte.
Cuando los arcángeles juegan, los mortales sufren.