Jez Fielding y James MacKenzie (Big Mac para sus amigos) están en su segundo año universitario. Tras excederse con las fiestas durante su primer año, hacen un pacto para contenerse. Mientras sus compañeros de piso salen todos los fines de semana a darlo todo, Jez y Mac se quedan en casa paga ahorrar y centrarse en sus estudios.
Cuando Jez sugiere ver algo de porno juntos, no espera que Mac acepte. Una cosa lleva a la otra, y pronto se encuentran en medio de un acuerdo bastante inesperado. Pero enamorarte de tu amigo heterosexual solo puede acabar mal, a menos que haya una posibilidad de que él sienta lo mismo... 

Arabia Kurbagh es una joven estudiante de enfermería que ha tenido que madurar antes de tiempo. Su vida da un giro cuando una noche lluviosa de octubre, de vuelta a casa, se tropieza con una persona que resulta ser uno de los hermanos de su mejor amiga. Está temblando por la fiebre y el frío, así que le pide que le acompañe a casa para que pueda resguardarse.
Jake Becker no está viviendo su mejor momento. Las peleas constantes con su padre, el sentirse incomprendido y la falta de comunicación con su familia le mantienen en un estado constante de mal humor y hacen que parezca una persona demasiado sombría. Además, un encontronazo con la hija del jefe de su padre no ayudará en absoluto a mejorar su relación con él.
Esta es una novela de personajes, de amor en todas sus formas y de relaciones personales. Conoce a toda la familia Becker al completo, y empápate de sus vivencias a lo largo de todo un año

El amor no viene con un plan de estudios.
Walter se propone sacar a Kelly de su caparazón, pero seguir siendo solo como amigos resulta ser más difícil de lo esperado. Con él descubre que el amor es un curso intensivo de determinación y que para aprobar tendrá que presentarse finalmente a la clase... y superar su propio temor de que el amor nunca dura.

El agente especial Ryan "Mac" McGuinness está teniendo una semana difícil. No sólo está siguiendo una nueva dieta, sino que también se le ha encargado mantener vivo a Henry Page, el testigo más irritante del mundo. Lo cual es difícil cuando Mac está a un suspiro de matar él mismo a Henry, quien cita a Shakespeare y está obsesionado con los huevos. A menos, claro, que matar no sea realmente lo que Mac quiera hacerle.
El estafador Henry Page prefiere mantener su distancia con la ley... aunque no le importaría acercarse un poco más al estricto y atractivo agente McGuinness. Como único testigo de un golpe de la mafia, Henry es un valioso activo para el FBI, pero tiene sus propios planes, y en ellos no entra el testificar.
Cuando queda claro que hay un topo en la oficina del FBI, Mac y Henry se ven obligados a esconderse. Encerrados en una cabaña de pesca, se sorprenden al descubrir que sus sentimientos van más allá de lo físico. Pero a medida que la mafia se acerca, Henry tiene que escapar, y Mac tiene que decidir hasta dónde está dispuesto a llegar para mantener a Henry a su lado.

Lucky Denver tiene pies errantes, dedos pegajosos y una compasión moral muy poco fiable... Nunca ha tenido un hogar y no está seguro de que le importe lo que se pierde.
Arnold Kreed, que dirige un pequeño B&B, tiene claro cómo debe ser un hogar. Su casa, The Oaks (también conocida como Mildred) también lo sabe, y tiene una opinión muy definida sobre quién debe quedarse y quién debe irse.
Mildred quiere que Lucky se quede, y aunque Kreed está sorprendido, no puede culpar a la vieja casa. Él también se está encariñando con él. Lucky no tiene problemas con las excentricidades de la casa, pero no está seguro de que a Kreed le vaya a gustar el hombre tras el nombre real de Lucky.
Cuando Kreed se pone enfermo, Lucky tendrá que tomar una decisión: marcharse como siempre ha hecho o quedarse y ser mejor persona. Kreed quiere que se quede, y también The Oaks; y Mildred suele conseguir lo que quiere.

Cuando el estudiante de física Fielding Monroe y el mujeriego jugador de fútbol Mick Colman se convierten en compraros de piso en la universidad, ambos están dispuestos a un cambio radical en su día a día. Mick cuida del despistado genio y le ayuda a renovar su apariencia y a descubrir los pequeños placeres de la vida que su estricta educación como niño prodigio le ha negado. Al final, se avan convirtiendo en mejores amigos.

Gordo Livingstone nunca olvidó las lecciones gravadas en su piel. Endurecido por la traición de una manada que lo dejó atrás, buscó la consuelo en un garaje de su pequeño pueblo de montaña, jurando no volver a involucrarse en los asuntos de los lobos.
Debería haber sido suficiente.
Y lo fue, hasta que los lobos regresaron, y con ellos Mark Bennett. Al final, lucharon juntos contra la bestia... y ganaron.
Ahora, un año después, Gordo vuelve a ser el brujo la manada Bennett. Green Creek ha vuelto a la normalidad tras la muerte de Richard Collins, y Gordo lucha constantemente por ignorar a Mark y la canción que aúlla entre los dos.
Pero el tiempo se está agotando. Algo está en camino. Y esta vez, se está arrastrando desde dentro.
Algunos vínculos, sin importar cuán fuertes sean, están destinados a romperse.

Nico
Abandoné a mi familia y mi pequeño pueblo de Texas hace ya quince años para escapar de los cotilleos y para darles a mi madre y a mi hermana la posibilidad de vivir una vida mejor. Pero cuando la llamada de un abogado me imporma de que mi hermana ha fallecido dejándome la custoda de su bebé recién nacido, la placentera vida que me he construido como tatuador en San Francisco se tambalea.
He aquí el problema: no me interesan los niños. Ni los pueblos pequeños. Ni el compromiso. Y especialmente no me interesa la familia. Mi plan es volver a Hobe lo suficiente para firmar los papeles de adopción para así proveer a mi sobrina de una familia amorosa y estable que yo jamás podría darle.
Pero el momento en el que veo a mi sobrina en los brazos de Weston Wilde, el mejor amigo de mi hermana y el apuesto doctor del pueblo, mis planes comienzan a cambiar. Porque de repente veo un futuro diferente. Uno con algo que nunca he merecido: una familia. Si solo puediese convencer a West de the no sigo siendo el mismo inútil que huye cuando las cosas se ponen duras...
Weston
Hay una cosa que tengo clara sobre Nico Salerno: era un inútil de pequeño y a juzgar por el chico tatuado y de pelo violeta que aparece en el funeral de su heramna, no ha cambiado. De ninguna manera voy a permitir que se quede con la custodia del bebé de mi mejor amiga.
Pero cuanto más tiempo paso con él, más consciente soy de que su apariencia exterior es solo un escudo y de que bajo todos esos tatuajes hay un chico asustado e inseguro que solo busca un sitio al que pertenecer. Y no tardo en saber exactamente donde pertenece: en mi cama, junto a mí.
El problema es que ya abandonó a su familia una vez, ¿cómo sé que si nos convertimos en una familia no volverá a hacerlo?

The last thing Emerson Rose expects is to fall for his best friend, Rhys, especially since he’s never been attracted to a man before. Everything in his life is already complicated enough. He’s put his own future on hold to raise his two younger siblings, and confusing feelings for the guy who always has his back muddy the waters even more. But then something astonishing happens. For one perfect moment, he thinks Rhys might feel the same—only to have his world come crashing down around him a second time.
Rhys Lancaster has always known he’s gay and that Emerson isn’t. Best friends since childhood, their easy companionship has usually been enough. Between his job, his adrenaline-filled adventures, and hanging out with Emerson and his siblings, he has it good…until he wakes up in the hospital with no memories of the last year of his life.
Like they normally do when things go horribly wrong, Rhys and Emerson support each other. Frustrated by all he’s lost, Rhys stays with Emerson during his recovery, and Emerson helps Rhys through the fog, while pushing those other feelings aside. To make matters worse, Rhys knows Emerson’s keeping something from him. Everything feels different now when he looks at Emerson, and as they fall into a comfortable routine, that aching desire doesn’t stay buried for long.
But Emerson has a family to raise, and Rhys is struggling to figure out what’s going on inside his head. Unless they can push past the doubts and fears to seal that connection between them again, this tragedy might become the one each has to weather alone.

Eroan, one of the last elven assassins, lives for one purpose: kill the queen.
He would have succeeded if not for her last line of defense: Prince Lysander. Now, captured and forced into the queen’s harem, Eroan sees another opportunity. Why kill just the queen when he can kill them all? It would be simple, if not for the troubled and alluring dragon prince. A warrior, a killer, and something else… something Eroan finds himself inexplicably drawn to.
Trapped in a life he despises, Lysander knows his time is running out.
If the queen doesn’t kill him for his failures, her enemies will. There’s nothing left to live for, until an elf assassin almost kills him. A stubborn, prideful, fool of an elf who doesn’t know when to quit. An elf who sparks a violent, forbidden desire in Lysander. If Lysander can’t save himself, maybe he can save the elf and maybe, just maybe… one stubborn elf will be enough to bring down the queen before her reign brings death to them all.

Omega Milan Pryor knows his duty. He must travel North through the continent towards the snow, the cold, and his new betrothed. They say that Lord Alpha Raphael Ledford, the man he is to marry, is as artic as the weather of his land. But Milan has always been an optimist. Perhaps he might find friendship in the arranged marriage. Even love.
It doesn’t take long for Milan to realize that all the rumours about Lord Raphael are true. Reclusive, distant, frigid. Milan finds himself unwelcome in what he must now call his new home. He’s used to fighting for what he wants—but can he survive a husband as cruel as Lord Raphael?
Being bonded to one who rejects you is a painful thing. Will Milan be able to win his husband’s regard? What terrible secret is Lord Raphael keeping, and will Milan be able to discover it before it’s too late?
Or will Milan perish along with his heart?

Sometimes faking it is your only option...
Football player Stephen Harrison has hit rock bottom—he’s fresh out of rehab, lost too much weight to be an effective offensive lineman, and has no support system in place. The Bobcats staff suggests he get a life coach to keep him sober and get him back into playing shape, but Stephen says his girlfriend will help. Too bad he doesn’t have one...
Luckily for Stephen, he does have a housekeeper. Margaret has always dreamed of starting her own elite cleaning service, and the money Stephen offers her to play the part of girlfriend is too good to pass up. But while Mags is helping Stephen bulk up and get ready for training camp, she can’t seem to block the feelings crashing into her heart. And one night of passion will pull both of their heads out of the game...

Can the big bad biker really protect me and my daughter?
On the run with my baby daughter, I never expected to end up surrounded by massive bikers. I’ve seen the violence that gangs can do, and I’m not sure a motorcycle club is any different. But Maverick might be able to change my mind about Hell’s Ankhor. When I show up on his doorstep with a busted car and a baby in my arms, he doesn’t hesitate to take us in. And from the moment I see him, I know I want more.
It’s crazy to even think it. My violent ex is coming for me, and I can’t put anyone else in danger. But even more important is protecting baby Grace. And Maverick and his club are just the men to help. I think I’ve finally found my match in this gigantic biker’s arms. Can I trust that this time the story will end in a happily ever after? Or will my past crash into our lives and ruin the family we could have together?

Finn
When the vampire stalking me sent me a letter, I was prepared for my new life with the man I love to get thrown into chaos. But as the days stretch on and nothing happens, I become determined not to allow that monster to rule my life, and decide that Marcus and I will move on. We can’t always allow the past to haunt us. If that includes pestering Marcus and harassing my fellow detectives, they’d better learn to love it, because I’m not going anywhere even if they like to remind me I’m the only human working in a department filled with vampires. But Marcus loves me for who I am, even if he’s not crazy about the cute pet names I call him like McBitey. Being with him is more than I could have dreamed, and even with the trials thrown in our way, he never fails to make me smile.
Marcus
When Finn joined the VRC, I never expected how everything would change. Now that he’s the brightest part of my days, I’m unsure of how I existed without him. Before Finn and I can settle into our new life together, we’re called in as lead detectives when a body is found in the river, and the case soon hits closer to home than we anticipated. I want to be by Finn’s side to keep him safe, but at the same time, Finn’s fighting for the freedom he’s always wanted after being forced to live a life of fear. What I do know is that my future is with Finn, no matter what happens.

Max Kaufman was kicked out of his home as a teen and his life has been an uphill battle ever since. From addiction and living on the streets, to recovery and putting himself through nursing school, he’s spent the last ten years rebuilding his shattered sense of self. Now he’s taken a job as a private caretaker to Edward Marsh III, the president and CEO of one of the largest pharmaceutical companies in the world. Max soon learns Marsh’s multi-billion-dollar empire is a gold and diamond-encrusted web of secrets and lies.
The longer Max works and lives with the Marsh family, the tighter the secrets tangle around him. And his heart—that he’s worked so hard to protect—falls straight into the hands of the distant, cold, and beautiful son of a dynasty…
Silas Marsh is set to inherit the family fortune, but his father is determined his heir be the “perfect” son. Before Silas can take over the company and end its shady business practices, he must prove himself worthy…and deny his true nature.
Silas must choose: stand up to his father by being true to himself and his undeniable feelings for Max. Or pretend to be someone he is not in order to inherit everything. Even if it means sacrificing his first chance at love.

Dos chicos se conocen. Se hacen amigos. Se enamoran. ¿Por qué nos empeñamos en hacer complicadas las emociones más sencillas?

AdamI've got it bad for my best friend, but he's only had eyes for my sister since we were kids. I don't know what I'll do if they hook up -- especially after a drunken kiss West doesn't seem to remember. Seeing them together just might kill me, so why I offer to help him hone his dating skills, I'll never know. FML.
WestEver since a drunken kiss we haven't talked about, I've been seeing Adam in a new light. Trouble is, he thinks I want his sister. This whole bisexual awakening thing is scary, and I don't want to risk our friendship by moving too fast. But when Adam mocks my dating skills, I come up with a genius plan: Five Fake Dates. Adam thinks he's helping me, and I get to test the waters without risking our friendship. Win-win!
A few fake dates, increasingly real kisses, and a tiny deception between friends. What could go wrong?

Brienna es ama del conocimiento y comienza a familiarizarse con su rol de hija del lord caído en desgracia, Davin MacQuinn. Aunque acaba de sobrevivir a una revolución que devolverá a la reina al trono, aún debe enfrentar otro desafío: la aceptación de los MacQuinn.
Por ser la confidente más cercana de la reina Isolde Kavanagh, tendrá que hallar el equilibrio entre servirle a la Casa de su padre y servir a su país.
También está Aodhan Morgan, anteriormente conocido como Cartier Évariste, quien está acostumbrándose al marcado contraste entre su vida en Valenia previa a la rebelión y su vida actual como lord de una Casa caída. Mientras intenta recuperar el nombre de la casa Morgane, permite que su mente divague… ¿Y si no tiene que alzar su Casa solo? ¿Y si Brienna pudiera estar a su lado?
Pero Brienna y Cartier deben dejar a un lado sus sentimientos porque hay asuntos más apremiantes con los que lidiar: el juicio de los Lannon, la creación de alianzas y garantizar que nadie evite la coronación de la reina. Hay rumores de Resistencia entre quienes apoyaban el Viejo régimen, que están desesperados por hallar un punto débil en las fuerzas rebeldes.
¿Y… hay vulnerabilidad más grande que la que genera el amor?