Annabelle Manning feels like she’s doing time at her high school in Chilton, Virginia. She has her friends at her lunchtime table of nobodies. What she doesn’t have are possibilities. Or a date for Homecoming. Things get more interesting at night, when she spends time with the boy of her dreams. But the blue-eyed boy with the fairytale smile is just that—a dream. Until the Friday afternoon he walks into her chemistry class.

One of her friends suspects he’s an alien. Another is pretty sure it’s all one big case of deja vu. While Annabelle doesn’t know what to think, she’s willing to believe that the charming Martin Zirkle may just be her dream come true. But as Annabelle discovers the truth behind dreams—where they come from and what they mean—she is forced to face a dark reality she had not expected. More than just Martin has arrived in Chilton. As Annabelle learns, if dreams can come true, so can nightmares.


Annabelle Manning se siente como si estuviese haciendo tiempo en su instituto en Chilton, Virginia. Tiene amigos con los que se siente en la mesa de los don nadie durante el almuerzo. Lo que no tiene son posibilidades. O una cita para el Baile de Primavera. Las cosas se ponen más interesantes por la noche, cuando pasa tiempo con el chico de sus sueños. Pero el chico de ojos azules con una sonrisa de cuento de hadas es sencillamente eso: un sueño. Hasta que el viernes por la tarde entra en su clase de química.

Uno de sus amigos sospecha que es un alien. Otro cree que no es más que un exagerado caso de deja vu. Mientras que Annabelle no sabe lo que pensar, y está dispuesta a pensar que el encantador Martin Zirkle podría ser su sueño hecho realidad. Pero mientras Annabelle va descubriendo la verdad tras los sueños -de dónde vienen y lo que significan-, se ve forzada a enfrentarse a una oscura realidad que no se esperaba. Algo más ha llegado a Chilton además de Martin. Y Annabelle se da cuenta de que, si los sueños se pueden hacer realidad, también las pesadillas.