TÍTULO: La espada del arcángel
AUTORA: Nalini Singh
GÉNERO: Romance paranormal
EDITORIAL: DeBolsillo
PÁGINAS: 410
SAGA: El gremio de los cazadores #4
¡CÓMPRALO YA!
AUTORA: Nalini Singh
GÉNERO: Romance paranormal
EDITORIAL: DeBolsillo
PÁGINAS: 410
SAGA: El gremio de los cazadores #4
¡CÓMPRALO YA!
La
cabeza decapitada marcada con un distintivo tatuaje en la mejilla
debería haber sido un caso para el gremio de cazadores, pero el instinto
agudizado durante siglos de vida impulsan al vampiro Dmitri a tomar el
control. Hay algo retorcido en aquella muerte, algo que habla de siglos
pasados… pero la necesidad de Dmitri de descubrir la verdad no es nada
comparado con la feroz fuerza de sus respuestas hacia la cazadora
asignada a descifrar el tatuaje.
Agredida salvajemente en un brutal ataque que casi acaba con su vida, Honor no esta preparada para enfrentarse al seductor vampiro que es la mano derecha de un arcángel, y que muestra su crueldad de un modo tan audaz como su letal sensualidad… el mismo vampiro que ha sido su obsesión secreta desde el día en que fue lo bastante mayor para comprender las inexplicables y violentas emociones que despertaba en ella.
Cuando el deseo se convierte en una peligrosa compulsión que podría destruirlos a ambos, queda claro que el pasado no seguirá enterrado. Algo acecha… y no se detendrá hasta que devuelva a la vida a un monstruo sanguinario…
Agredida salvajemente en un brutal ataque que casi acaba con su vida, Honor no esta preparada para enfrentarse al seductor vampiro que es la mano derecha de un arcángel, y que muestra su crueldad de un modo tan audaz como su letal sensualidad… el mismo vampiro que ha sido su obsesión secreta desde el día en que fue lo bastante mayor para comprender las inexplicables y violentas emociones que despertaba en ella.
Cuando el deseo se convierte en una peligrosa compulsión que podría destruirlos a ambos, queda claro que el pasado no seguirá enterrado. Algo acecha… y no se detendrá hasta que devuelva a la vida a un monstruo sanguinario…
Tristemente, me encuentro ante un caso de decepción absoluta… Sobre este tema he hablado ya en varias reseñas, y todas ellas tenían un tinte negativo bastante evidente. No comprendo cómo las autoras no se percatan del desastre que supone tratar este tema (que ahora expondré), y estoy comenzando a pensar que tal vez sea yo la única que lo ve así.
Moría de ganas de leer este libro por varias razones: la primera era que me encanta la saga y todos los libros anteriores me habían enamorado, y la segunda era que el protagonista de este cuarto libro, era, ¡al fin! Dmitri. Ese personaje que tanto me llamaba desde su primera aparición y que encima era ruso (¿quién no siente debilidad por los rusos?).
Las reseñas que había leído eran positivas, pero no me había parado a leer en profundidad ninguna porque quería que todo resultase una sorpresa, descubrir qué pasaría a lo largo de la lectura. Lo único que sabía era lo que decía la contraportada, y que la chica había sufrido alguna situación traumática en el pasado (lo que me hizo pensar que la prota iba a ser alguien que a resultado no serlo, punto para la autora por el despiste).
Todo lo que voy diciendo hasta ahora es positivo, y tengo que dejar claro que el libro no me ha parecido horrible, a rasgos generales lo he disfrutado mucho, pero para ser un libro de esta autora, creo que podría haberlo hecho mejor. Mucho mejor.
Comencemos a explicar por qué no me ha gustado: lo primero de todo es que a mi parecer, cuando terminas de leer el libro, te quedas con la sensación de que la historia de Honor está mucho más desarrollada que la de Dmitri, cuando el capítulo introductorio y uno de los «misterios» de la historia se centran en él. Al final me he quedado con la sensación de que el pasado de Dmitri, envuelto en tanto misterio como estaba, se nos desarrolla de forma precipitada en lugar de darle la importancia que merecía, y que al secuestro de Honor y sus vivencias se le da vueltas y más vueltas.
Con respecto a la historia de amor de Honor y Dmitri, no tendría ninguna queja de no ser por el último tercio del libro. Mientras leía y se desarrollaba el romance, suplicaba mentalmente que los acontecimientos no fuesen por donde yo me imaginaba. Por desgracia, la autora ha decidido llevar el tema de la «reencarnación» a un límite insoportable para mí.
Empezando ya porque se nos dice que Honor es huérfana, y que no recuerda mucho, pero que algo raro hay por ahí... tú sabes que ahí algo extraño está ocurriendo, sobre todo cuando empieza a tener sueños que en realidad son recuerdos de Dmitri y su difunta mujer Ingrede. Poco a poco te vas dando cuenta de lo inevitable: Honor es Ingrede, Ingrede es Honor.
Lo peor de todo es que no se explica un por qué. Así sin más, al final del libro —y cuando digo «al final», me refiero sin exager al último capítulo— Honor se percata de todo: ¡Dios mío, ella es Ingrede! ¡Dios mío, entonces Dmitri era su marido! Y así sin más, decide ir a contárselo a él, y él no tiene ningún problema en tragárse toda la historia, porque claro, a lo largo de todo el libro ya vemos esos momentos en los que Honor es una mujer fuerte y luchadora (al contrario que su difunta esposa claramente, antes las mujeres no podían ser así), pero de todas formas tienen hábitos similares, y las dos le besan igual... Resumiendo, que ella se lo cuenta, él lo acepta, y así, de un momento a otro decide volver a llamarlo esposo.
¿Hola? Si ya estoy en contra, por muy superficialmente que se trate, del tema de la reencarnación, porque para mí fastidian los libros, porque yo no consigo empatizar con ese amor eterno, el extremo al que lo ha llevado esta autora ha sido abrumador. ¿Al final con quién se queda Dmitri? ¿Con Honor o con Ingrede? ¿Una mezcla de amabas? ¿Ahora ella va a ser Ingrede pero con la independencia y fuerza de Honor? ¡Venga ya!
Advierto desde ya que la reseña contendrá spoilers.
Moría de ganas de leer este libro por varias razones: la primera era que me encanta la saga y todos los libros anteriores me habían enamorado, y la segunda era que el protagonista de este cuarto libro, era, ¡al fin! Dmitri. Ese personaje que tanto me llamaba desde su primera aparición y que encima era ruso (¿quién no siente debilidad por los rusos?).
Las reseñas que había leído eran positivas, pero no me había parado a leer en profundidad ninguna porque quería que todo resultase una sorpresa, descubrir qué pasaría a lo largo de la lectura. Lo único que sabía era lo que decía la contraportada, y que la chica había sufrido alguna situación traumática en el pasado (lo que me hizo pensar que la prota iba a ser alguien que a resultado no serlo, punto para la autora por el despiste).
Todo lo que voy diciendo hasta ahora es positivo, y tengo que dejar claro que el libro no me ha parecido horrible, a rasgos generales lo he disfrutado mucho, pero para ser un libro de esta autora, creo que podría haberlo hecho mejor. Mucho mejor.
Comencemos a explicar por qué no me ha gustado: lo primero de todo es que a mi parecer, cuando terminas de leer el libro, te quedas con la sensación de que la historia de Honor está mucho más desarrollada que la de Dmitri, cuando el capítulo introductorio y uno de los «misterios» de la historia se centran en él. Al final me he quedado con la sensación de que el pasado de Dmitri, envuelto en tanto misterio como estaba, se nos desarrolla de forma precipitada en lugar de darle la importancia que merecía, y que al secuestro de Honor y sus vivencias se le da vueltas y más vueltas.
Con respecto a la historia de amor de Honor y Dmitri, no tendría ninguna queja de no ser por el último tercio del libro. Mientras leía y se desarrollaba el romance, suplicaba mentalmente que los acontecimientos no fuesen por donde yo me imaginaba. Por desgracia, la autora ha decidido llevar el tema de la «reencarnación» a un límite insoportable para mí.
Empezando ya porque se nos dice que Honor es huérfana, y que no recuerda mucho, pero que algo raro hay por ahí... tú sabes que ahí algo extraño está ocurriendo, sobre todo cuando empieza a tener sueños que en realidad son recuerdos de Dmitri y su difunta mujer Ingrede. Poco a poco te vas dando cuenta de lo inevitable: Honor es Ingrede, Ingrede es Honor.
Lo peor de todo es que no se explica un por qué. Así sin más, al final del libro —y cuando digo «al final», me refiero sin exager al último capítulo— Honor se percata de todo: ¡Dios mío, ella es Ingrede! ¡Dios mío, entonces Dmitri era su marido! Y así sin más, decide ir a contárselo a él, y él no tiene ningún problema en tragárse toda la historia, porque claro, a lo largo de todo el libro ya vemos esos momentos en los que Honor es una mujer fuerte y luchadora (al contrario que su difunta esposa claramente, antes las mujeres no podían ser así), pero de todas formas tienen hábitos similares, y las dos le besan igual... Resumiendo, que ella se lo cuenta, él lo acepta, y así, de un momento a otro decide volver a llamarlo esposo.
¿Hola? Si ya estoy en contra, por muy superficialmente que se trate, del tema de la reencarnación, porque para mí fastidian los libros, porque yo no consigo empatizar con ese amor eterno, el extremo al que lo ha llevado esta autora ha sido abrumador. ¿Al final con quién se queda Dmitri? ¿Con Honor o con Ingrede? ¿Una mezcla de amabas? ¿Ahora ella va a ser Ingrede pero con la independencia y fuerza de Honor? ¡Venga ya!
Resumiendo, no voy a seguir desarrollando mi indignación, porque podría estar escribiendo sin parar y no terminar jamás. Así que, tras mucho pensar, y
aunque no me parece un libro malísimo, creo que no se merece más que
esta puntuación, porque no me ha dejado en absoluto un buen sabor de
boca, y no es un libro que me releería.
Que pena pues si que te ha guastado poco.
ResponderEliminarFastidia cuando eso pasa, yo me lei el primero y me gusto pero no como para seguir no termino de engancharme.
Un beso!!
No me la he leído porque lo tengo pendiente y no quería comerme spoilers pero ya había visto por Goodreads que no te había entusiasmado mucho... Espero que a mi no me decepcione porqu ele tengo muchas ganas!
ResponderEliminarUn beso!