Me leí este libro el verano del año pasado y hasta ahora no he conseguido sentarme a escribir la reseña. La razón es bien sencilla: esta saga se ha vendido por la blogsfera como si fuese lo mejor de lo mejor, todos decían que el libro era fantástico, que Patch era un chico malote de esos que nos encantan y demás.

No me ha desagradado el libro, la verdad, pero me ha parecido mas sin más que maravilloso. La trama amorosa es entretenida pero predecible a más no poder, y lo único que podría hacer destacable a la novela es la trama sobre los ángeles, aunque pensé que se desarrollaría mas.

—¿Quieres oír un secreto? —dijo en tono confidencial—. Nunca he ido al colegio. ¿Otro secreto? No es tan aburrido como esperaba.
Estaba mintiendo. Todo el mundo iba al colegio. Había leyes. Estaba mintiendo para fastidiarme.
—Crees que miento —dijo risueño.
—Nunca has ido al colegio? Si eso fuera verdad, y tienes razón, no creo que lo sea, ¿qué hizo que te decidieras a ir este año?
—Tú.

Nora no me ha gustado en exceso, y Patch... bueno, a ratos sí que me ha gustado. No es que haya odiado a los personajes, es que, sencillamente, todo en esta novela me ha resultado mas bein decepcionante.

Había cambiado el cuchillo por otro de hoja más grande y afilada.Como si pudiera leerme el pensamiento, levantó el cuchillo, examinándolo. La hoja lanzó destellos bajo la luz. Se me hizo un nudo en el estómago.
—Deja ese cuchillo — e ordené serenamente.
Patch me miró y luego al cuchillo y después a mí de nuevo. Lo dejó en la encimera.
—No voy a hacerte daño, Nora.
—Bueno…eso me tranquiliza —conseguí decir con la garganta reseca.

Supongo que si consigo hacerme con los siguientes libros, los leeré para ver qué tal. Para ver si la trama angelical se desarrolla más y cómo lo hace la autora. Pero vamos, tengo claro que no será unos libros que me desviva por conseguir.