jueves, 3 de octubre de 2013

Reseña | Amor verdadero y otros desastres

Amor verdadero y otros desastres 4, Rachel Gibson
TÍTULO: Amor verdadero y otros desastres
AUTORA: Rachel Gibson
GÉNERO: Romance deportivo
EDITORIAL: Phoebe
PÁGINAS: 301
SAGA: Equipo de hockey Chinooks #4
¡CÓMPRALO YA!
La vida de Faith va de desastre en desastre cuando su anciano y millonario esposo, Virgil Duffy, muere repentinamente dejándole en herencia el equipo de hockey de los Chinooks de Seattle. Ella no tiene ni idea de cómo gestionar el club y su hijastro está dispuesto a todo para arrebatarle la propiedad del equipo. Y, por si eso fuera poco, tendrá que enfrentarse al capitán del mismo, Ty Savage.
La existencia de Ty se centra en una sola cosa: ganar la Stanley Cup. Para ello tiene que conseguir que la conejita de Playboy, que es ahora la propietaria de los Chinooks, deje de meter la pata y convertir su vida en un perpetuo desastre.
Pero lo peor de todo ocurre cuando Ty y Faith comienzan, sin saber muy bien cómo, una relación que también parece abocada al desastre porque, ¿qué puede ser peor que enamorarse de la persona inadecuada?

Si seguís el blog a menudo, sabréis que lo que estoy haciendo estos últimos días es completamente inusitado: ¡me estoy leyendo una saga del tirón! Lo cierto es que, aunque alguno me guste más que otros, esta saga está resultando ser muy fácil de leer, amena, muy entretenida y llena de deportistas ;)

Aunque en este libro he encontrado un par de pegas (una con respecto al libro en sí y las demás con respecto a la saga en general), por lo demás me ha gustado mucho. De cualquier forma, intentaré explicaros mi opinión a continuación.

La pega del libro es que he encontrado perturbadoras similitides con el segundo libro. Claramente, la historia principal y los personajes son diferentes, pero hay momentos, escenas, situaciones... que te hacen recordar el otro libro. Como la problemática de la relación prohibida, los encuentros en el hotel, el chico acompañando a la chica al dormitorio... Son pequeños detalles sin importancia pero que hay que tener en cuenta. Lo que me fascinó de los dos primeros es que eran completamente diferentes, no había ni una similitud... y tal vez por eso encontrarlas en este libro me ha decepcionado un poco.
—¿En qué parte del banco?
—Entre sus muslos.
Ella miró el ceño fruncido del jugador y esperó que se negara y comenzara a maldecir hasta que a todos les pitaran las orejas.
—Ten cuidadito con dónde pones el pie, ¿vale? No llevo puesta la protección —se limitó a decir.
Ella plantó suavemente la suela de la sandalia de Versace en el banco, entre los muslos abiertos del jugador. Se obligó a clavar los ojos en su cara para no bajar la mirada a su entrepierna. Ni siquiera quería pensar en lo próximas que estaban las partes nobles del hombre de los dedos de su pie. Por supuesto, intentar no pensar en ello hacía que no pudiera dejar de hacerlo.
Las pegas de la serie son dos algo relacionadas entre sí: la primera es que los protagonistas que ya conocimos en libros anteriores apenas aparecen, igual de vez en cuando son mencionados o hacen algún cameillo, pero eso y ya. Cuando leo sagas cuyo epicentro es un equipo deportivo, lo que espero encontrarme son protagonistas conectados entre sí en los libros. Echo en falta eso y mucho.

Por otro lado, de momento todos los protagonistas han sido nuevos. Con la de personajes potenciales que se han mencionado a lo largo de todos los libros ¡y todos son nuevos! Los únicos ya conocidos son el del tercero, Rob Sutter -pero no está en español-, y el del quinto, Mark Bressler.

Y centrándome ahora en las cosas positivas... el romance no da muchas vueltas. No se produce de forma automática ni excesivamente rápida, pero en cuanto se dan cuenta de que la atracción entre ellos es inevitable más o menos todo se desarrolla como debería (nada de ahora sí, ahora no, ahora sí y ahora otra vez no). La protagonista fue stripper y mujer objeto, y aunque creo que su personaje era más explotable, le da un toque diferente a su personalidad.
—¿Qué insinúas? —Jules volvió a cruzar los brazos sobre aquel pecho enorme, pareciendo de nuevo un gigantesco problema—. No soy gay. Ty se levantó y dejó caer la toalla.
—Me da igual si eres gay, hetero o bisexual. —Conocía a algunos jugadores gays que repartían golpes como si fueran estibadores de puerto.
—¿Por qué piensas que soy gay? —Jules parecía perplejo— ¿Alguien más cree que soy gay? —Ty se encogió de hombros—. ¿Es porque uso productos capilares?
—No. —Se puso la ropa interior—. Es porque los llamas «productos capilares».
En este libro nos encontramos con algo nuevo en comparación con los anteriores, y es lo que viene siendo una especie de malo maloso. Le da frescura a la historia, aunque no es un personaje muy presente, sino que aparece en contadas ocasiones.

Resumiendo, me ha gustado más que el primero pero menos que el segundo. Por sus similitudes, y porque a consecuencia de ellas la innovación no ha sido tanta como me esperaba. Pero de cualquier foram es un libro que se lee muy rápido y que merece la pena.

6 comentarios:

  1. Lo leí en el verano y me gusto mucho, no esperaba que estuviera tan bien.
    Un beso

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    1. Es que Ty es mucho Ty jajaja Creo que lo que más me va gustando de esta saga son los personajes masculinos hohoho

      Un besito! ♥

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  2. Parece una lectura muy amena y por la reseña me lo apunto. ¡Gracias por la info!
    Bostezos :D

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    1. Sí, la verdad es que todos los libros de esta saga son muy amenos. En una tarde están leído jeje

      Un besito! ♥

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  3. Me gusta Gibson, espero poder leerlo pronto!!

    Besos:)

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