Dos hermanos, Lara y Adam.
Un viaje a Irlanda.
Una familia rota.
Dos historias de amor.
Tras dejar a su novio en el altar en un acto altruista, pero de devastadoras consecuencias para su corazón, Lara coge la mano que su hermano Adam le tiende y ambos se lanzan a la búsqueda de sí mismos.
Una se encontrará en los silencios de Kalevi, el propietario de un cine de reposición que con pocas —muy pocas— palabras le enseñará lo que es el amor verdadero cuando este es correspondido.
El otro se encontrará —o perderá— en el hermano de Kalevi, un hombre que ha tocado un fondo tan profundo que ni siquiera ve la luz.
Adam —en busca de su sexualidad, pero, sobre todo, de la felicidad de su hermana— haría lo que fuera por ella, incluso aunque eso implique atarse, de forma literal, a un hombre destrozado que parece que ya no tiene nada que perder.
Adam y Lara encuentran su faro en Irlanda y en los Butler: Kivi y Kalevi, dos hermanos destrozados, una familia rota, una niña que es luz entre tanta oscuridad y silencios. Muchos silencios.