Desde su regreso de la guerra, la lista de tareas del Duque de Ashbury ha sido corta y en absoluto dulce: meditar, fruncir el ceño y amenazar a los novatos de Londres por la noche.
Ahora hay otro elemento en su lista. Necesita un heredero, lo que signfica que necesita una esposa. Cuando Emma Gladstone, la hija de un vicario convertida a costurera, aparaece en su librería vestida con un vestido de novia, decide en el momento que ella servirá.
Sus términos son sencillos:
· Serán marido y mujer solo por las noches.
· Sin luces, sin besos.
· Sin preguntas sobre sus heridas de guerra.
· Por último, pero no menos importante... una vez esté embarazada de su heredero, nunca vovlerán a compartir la cama.
Pero Emma es testaruda y tiene sus propias normas:
· Cenarán juntos todas las noches.
· Con conversación.
· Y con bromas ilimatadas.
· Por último, y más importante... una vez vea al hombre bajo las cicatrices, no podrá eviar que se enamore de él.

Su mayor fantasía está a punto de hacerse realidad.
Jed West es Mr. Hockey. El captián del equipo ganador de la NHL, los Hellions de Denver, y el jugador más sexy en el hielo, al menos eso dicen todas las revistas... y según Breezy Angel. Breezy ha babeado por Jed durante años, y él tiene el papel protagonista en todas sus fantasías. Pero los sueños eróticos no se hacen realidad ¿verdad?
Cuando Jed cruza la puerta de su librería, un invitado especial de última hora para un evento de lectura, resulta ser no solo un cara bonita sino también un encanto de persona que va a su rescate cuando tiene un problema con el traje de "Super Ratón de Biblioteca". Cuando él asume erróneamente que a ella no le interesa el hockey, ella decide no corregirle. Entonces llega el gran beso, seguido por un pequeñito problema: la política de citas de Jed es muy simple, nunca sale con fans.
¿Qué puede hacer una fan para convencer a su amor platónico de toda la vida que se está convirtiendo en el hombre perfecto para ella en lugar de en la fantasía perfecta?