Matt
Want to know the fastest way to get screwed out of a football career? Get photographed in a compromising position in a gay bar. Yep, welcome to my life.
My agent says he can fix my image. He wants me to become the poster boy for gay football players. Me? I just want back on the field. I’ll do anything to play for the NFL again, even pretend to have a steady boyfriend. If only my fake boyfriend wasn’t Noah Huntington III—the most arrogant, entitled rich guy in the world.

Noah
Pretend to be Matt Jackson’s boyfriend, my best friend said. It’ll be fun, he said. What Damon neglected to mention is Matt is surly and bitter. Being his boyfriend is a job in itself. From his paranoia over being constantly photographed to his aversion to PDA, being with Matt isn’t the care-free fake relationship I expected when I signed on to do this.
It’s supposed to be a win-win. I get to stick it to my politician dad who thinks no one is good enough for the Huntington name, and Matt’s reputation of being the bad boy of football dies.
What I don’t expect is to start caring for the guy. That’s not part of the plan. Then again, neither is fooling around with him.
Oops.

MADDOX
The reason I rarely go home is three simple words: I’m a liar.
When the pressure to marry my childhood sweetheart became too much, I told her I was gay and then fled to New York like my ass was on fire.
Now, five years later and after a drunken encounter, I find myself invited to her wedding. And I have to bring my boyfriend—the boyfriend who doesn’t exist because I’m straight.
At least, I think I am. Meeting the guy I’m bribing to be my boyfriend for the weekend makes me question everything about myself.

DAMON
When my sister asks me to pretend to be some straight guy’s boyfriend, my automatic response is to say no. It’s because of guys like him people don’t believe me when I tell them I’m gay.
But Maddox has something I need.
After an injury that cost me my baseball career, I’m trying to leave my playing days behind and focus on being the best sports agent I can be. Forty-eight hours with my sister’s best friend in exchange for a meeting with a possible client. I can do this.
I just wish he wasn’t so hot. Or that he didn’t kiss like he means it.
Wait … why is the straight guy kissing me?

Chloe Wang está nerviosa por presentarles a sus padres a su novio, porque la verdad es que ella tampoco lo ha conocido todavía. Ella lo contrató en ‘Rent for Your Rents’, una empresa especializada en proporcionar novios falsos entrenados para impresionar incluso a los padres asiáticos más tradicionales.
La pasión de Drew Chan es el arte, pero después de que sus padres lo echarán por abandonar la universidad para perseguir sus sueños, se convirtió en empleado de Rent for Your ‘Rents para mantener un techo sobre su cabeza. Afortunadamente, los protocolos de aprendizaje como «Los padres tipo C prefieren los gestos tranquilos, amables y sin PDA» le resulta natural.
Cuando Chloe alquila a Drew, la misión es simple: convencer a sus padres de que el falso Drew es digno de su aprobación para que dejen de presionarla para que acepte una propuesta de Hongbo, el joven soltero más rico (y más delgado) de su unida comunidad asiático-americana.
Pero cuando Chloe comienza a enamorarse del verdadero Drew, quien, a diferencia de su personaje falso, definitivamente no es digno de alquiler, su vida cuidadosamente curada comienza a desmoronarse. ¿Puede averiguar lo que quiere antes de perderlo todo?

Matt
¿Queréis saber la forma más rápida de joder tu carrera en el fútbol? Que te fotografíen en una postura comprometida en un bar gay. Sí, bienvenidos a mi vida.
Mi agente dice que puede arreglar mi imagen. Quiere que me convierta en la imagen de los jugadores homosexuales. ¿Yo? Yo solo quiero volver al campo. Haría lo que fuese por volver a la NFL, incluso fingir que tengo un novio estable. Si solo mi novio falso no fuese Noah Huntington III, el niño rico más arrogante del mundo...
Noah
Fingir ser el novio de Matt Jackson, dijo mi mejor amigo. Será divertido, dijo. Lo que se le olivó mencionar a Damon es que Matt es hosco y amargo. Ser su novio es un trabajo en sí mismo. Desde su paranoia de estar siendo constantemente fotografiado a su aversión a las muestras públicas de afecto, estar con Matt no resulta ser la entretenida falsa relación que esperaba cuando me uní a esto.
Se supone que ganamos todos. Yo consigo pegárse a mi político padre, quien piensa que nadie es suficienetemente bueno para un Huntington, y la reputación de chico malo de Matt se acaba.
Lo que no esperaba es empezar a preocuparme por él. No es parte del plan. Pero clar, tampoco lo era enrollarme con él en mi jet privado.
Ups.