
Claudia
tiene trece años, lleva botas militares y monta en bici de carreras
para huir en cuanto alguien empieza a hablar de amor. Una tarde,
mientras pasea por Roma, Claudia conoce a Anselmo, que comparte su
pasión por pedalear por la ciudad, aunque él lo hace de otra forma:
persiguiendo el viento. Sus penetrantes ojos azules consiguen que
Claudia no se lo pueda quitar de la cabeza. Pero pronto descubrirá los
secretos que el chico de la bici esconde… y también los misterios del
amor, que, como el viento, acaba de susurrarle la melodía mágica en el
momento que más lo necesitaba.