Cuando vi este libro entre las novedades de Vergara, me costó darme cuenta de que era Dragon Bound, el primer libro de una saga que me moría por leer (la portada es completamente diferente :P). Soy una graaan fan de la romántica paranormal, y este libro contiene todas esas cosillas que me encantan.

—¿Tan importante es? —le dijo. Él lamiró desde la oscura raja de sus cejas, contumaces los ojos dorados. Ella le frotó el dorso de la mano con el pulgar—. ¿No sería mejor que los elfos se callaran y se fueran y ya está? Imagina que ya no les da un ataque cuando te vean pasar por su patio trasero. Porque no es que te comas sus tulipanes o caves hoyos en su terreno. No te measte en ningún árbol mientras yo no miraba, ¿verdad?
Se disipó el nubarrón que había oscurecido el rostro de Dragos, que se echó a reír.
—Si lo pienso, lo hago.
Rune sonrió burlos. Graydon soltó un resoplido y se tapó la sonrisa con una mano grande como una bandeja.

En primer lugar, la historia está ambientada en un mundo en el que los humanos conviven con otras razas: elfos, brujas, fae oscuros y wyrs entre otras cosas. Los wyrs son personas que pueden transformarse en otra cosa: hay grifos, dragones, harpías, leones y muchas cosas más. La ambientación no es radicalmente diferente a la que podemos encontrar en otras sagas (aunque hoy en día difícil es ser radicalmente diferente), pero resulta interesante a su manera.

La novela está narrada principalmente desde el punto de vista de Pia, pero en ocasiones también nos encontramos con fragmentos o capítulos narrados por Dragos. Pia es una chica de 25 años que desde que murió su madre se siente sola: siendo mestiza no pertenece ni al mundo de los humanos ni al de los wyrs. Un día se dan ciertas circunstancias por las que Pia se ve obligada a robar algo del tesoro del dragón, Dragos (mira tú cuánta imaginación de nombres XD). No quiero spoilear lo que ocurre después, como ya dice la sinopsis Dragos decide perdonarla, pero la situación no será tan sencilla: lo que hizo Pia tendrá consecuencias que afectarán a los dos.

Se puso de pie sobre unas piernas inseguras y se secó el sudor de la cara mojada, ajena al caos y la agitación circundantes.
Ella sabía qué —quién— había hecho aquel ruido infame y por qué. Ser consciente de ello le aflojó las tripas.
Si estaba en una carrera por salvar la vida, el fragor era el pistoletazo de salida. Si Dios era el árbitor, acababa de gritar «adelante».

Dragos es el típico hombre fuertote de la paranormal adulta: mandón, dominador, sensual... Pero la actitud rebelde de Pia nos dará momentos muy graciosos al ver chocar sus personalidades.

Algo que a mí me encanta de estas sagas, es la complicidad y colegueo entre los personajes secundarios y protagónicos. Al ser el primer libro conocemos a muchos personajes diferentes, sobre todo a los más importantes para libros futuros, y poco a poco la relación entre ellos y Pia irá evolucionando y dándonos momentos divertidos, tensos y tiernos.

Los personajes secundarios importantes (esos que serán protagonistas de algún libro de la saga) siempre son cautivadores: ves mucho de su personalidad pero no está tan definida como la de los protas, por lo que te puedes crear la imagen que a ti más te guste de ellos. En este género esto es algo que da mucho juego, y a mi parecer Thea ha sabido jugar con eso lo suficiente como para que la lectura sea amena y no se haga repetitiva a lo largo de las páginas.