El primer libro fue mi primera incursión en la obra de la autora, y si bien me gustó por su enfoque diferente y novedoso, tuvo puntos que no me convencieron del todo. de este segundo libro, por lo tanto, esperaba una lectura amena y ligera que mantiene esa novedad del yoga que tan interesante me resultó.

Pero me ha gustado mucho más de lo que esperaba.

Quería fingir que esa conexión profana con él era solo física. ¿Quería conocer mejor su cuerpo? Sí. ¡Dios santo! Sí, y un millón de veces sí. Pero hacerlo acabaría con todo aquello por lo que había trabajado y ya no sería la persona que quería ser para el hombre con el que algún día me casaría, con el que tendría hijos y con el que pasaría el resto de mis días. No creía probable que ese instructor de Tantra fuera ese hombre, pero ¡ah, cuánto me tentaba! 

El romance, por tanto, es rápido pero está bien hilado. Asimismo, el interés del lector se mantiene por los conflictos añadidos que se van topando: Dash, un instructor tántrico que vivir la sexualidad con naturalidad y libertad; Amber, una joven religiosa que ha jurado guardarse hasta el matrimonio. Y estas son solo unas de las vitales diferencias que supondrán un reto para la pareja.

Amber, además, tiene un drama añadido: sus orígenes. Habiendo fallecido su madre durante el parto, se crió con sus abuelos y desconoce la identidad de su padre. Pero, para su sorpresa, eso está a punto de cambiar.

—No camines con la cabeza baja. El mundo debería disfrutar de tu belleza, pero nadie podrá hacerlo si vas mirando al suelo. 

Vale, admito que esta parte me resultó híperpredecible. Desde el momento que el susodicho aparece en escena estaba claro quién era y qué papel tendría en la historia. Con todo, el entretenido de leer, hay un par de malos entendidos muy divertidos y un pretendiente poco apropiado que hace de la situación algo muy interesante.

Que yo fuera virgen no era ningún secreto. Era una elección, un compromiso que había hecho, no solo por mi fe en Dios (al que respetaba por encima de todo), sino por la fe que tenía en mí misma, en mi fuerza de voluntad. 

Como con el primer libro, el yoga es muy importante en la historia, pues es el hilo conductor de la saga. No hace falta saber del tema para seguir el hilo de las descripciones de las asanas, ni para comprender la espiritualidad de la práctica. Yo misma no tengo ni repajolera idea del tema y aún así lo he disfrutado y me ha parecido fascinante. El Tantra, además, es algo sobre lo que solo he oído así como de pasada, y descubrir más sobre lo que trata, su funcionamiento y finalidad, le ha dado un toque extra a la historia.

El siguiente libro está confirmado en español y será protagonizado por Mila y Atlas, así que estoy muy contenta. Atlas, amigo íntimo de Dash y futuro instructor en La Casa del Loto, aparece en un par de escenas y se presenta como un personaje que dará mucho juego; pero es que luego el hombre conoce a Mila y la cosa se vuelve tensa. ¡Estos dos van a ser puro fuego y seguro que nos dan un enemies to lovers que no nos dejará indiferentes!