Justo cuando Nicholas, Seiji y el equipo de esgrima de la prestigiosa escuela Kings Row parecen estar más unidos que nunca, un antiguo rival se interpone de nuevo en su camino. ECM es la escuela que eliminó a Kings Row del campeonato estatal el año anterior. Por lo tanto, a menos que Nicholas y Seiji aprendan a trabajar juntos como equipo, ¡su escuela está condenada a perder una vez más! Además, tal vez aprendan a ser algo más que compañeros de equipo…
Las cosas por fin arrancan, o esa es la sensación que da, con este cuarto volumen. ¡Y ya iba siendo hora! Lo único malo del formato es lo breve que es su extensión, y dada la lentitud de publicación en su idioma original (esta vez no es cosa de las traducciones, no), una se queda con ganas de más.
Que el quinto volumen ya está anunciado para octubre (aleluya), menos mal, porque ya me dirás tú qué cara se me queda si tengo que esperar indefinidamente a saber qué pasará con estos muchachos. Pues me da un parraque, eso para empezar.
Seiji no deja su actitud sobreviva y altiva, pero está claro que la presencia de Nicholas en su vida le afecta y lo hace más propenso a relacionarse y bajar al suelo. La presencia de Jesse en este volumen da pie a una conversación entre los dos en los que se dejan caer muchos guiños que lo son todo (en serio, Seiji, ¿qué malentendiste, bribón?), y es que al fin los ships se van viendo más claros y la etiqueta de LGBT en la serie empezar a tener más sentido que el que una quiere ver entre líneas XD
A la par que Seiji y Nicholas, vemos una (más ligera) evolución con Aiden y Harvard, que prometen un friends to lovers de escándalo aunque su relación va más lenta que una tortuga. Chicos, que la tensión romántica de vuestra amistad es palpable y todos los ven, ¡besaos de una vez!
Bobby y Dante todavía no tienen tanto protagonismo, aunque alguna cosilla se va dejando caer. ¡Evolución! ¡Evolución para todos en este volumen!
Y la esgrima, núcleo central de la trams, no podía ser menos.
Adiós a los enfrentamientos individuales dentro del equipo y hola a los entrenamientos y a los nuevos rivales. Al fin se va sintiendo ese espíritu competitivo que no puede faltar en una historia de deportes de estas características, y no puedo esperar para ver a los chicos en una competición real, enfrentándose a distintas escuelas y a sus propios límites. Pero, como decía al principio, no podemos olvidar que esta serie está yendo muuuuy lenta.
Ahora que retoman su publicación, esperemos que esta siga un ritmo más ágil o nos van a dar las uvas.
Entretanto, voy a sacar mi ansia por algo de salseo de verdad leyendo las novelas basadas en estas novelas gráficas. No están escritas por C.S. Pacat, no se ilusionen, pero he leído buenas referencias y al menos un poco más chicha ya nos tienen que dar.
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que no soy mucho de novelas gráficas, pero he leído tan buenas críticas de esta saga que terminaré dándole una oportunidad, suerte que me he esperado a tener varios publicados si dices que los sacan tan poco a poco jajaja Y sí, odio cuando hay tensión entre dos personajes pero no se lanzan hasta el final del libro, me está pasando justo con el libro que estoy leyendo de hecho jajaja
¡Nos leemos!