Pero ahora no puedo escapar de ella. Y solo hay una cama. Y, bueno..., las normas están para romperlas.
Soy el chico de oro de la monta de toros profesional... O, mejor dicho, lo era, hasta que todo se volvió en mi contra. Ahora, mi representante dice que he de lavar mi imagen, así que no me queda más remedio que aguantar que la tocapelotas de su hija me "supervise a tiempo completo" lo que queda de temporada.
Pero yo no necesito ninguna niñera, sobre todo si viene con vaqueros ajustados, una sonrisilla de superioridad y una boca que no se calla nunca... Una boca que no consigo quitarme de la cabeza.
Ella dice que esto no significa nada.Yo digo que lo significa todo.
Dice que hay límites que no debemos cruzar. Que mi reputación no aguantará más golpes y que su corazón herido, tampoco.
Pero yo se lo voy a robar de todos modos.
Es innegable que la era cowboy ha llegado a nuestras fronteras, y la verdad es que yo me alegro porque están licenciando cosas muy interesantes. Yo nunca he salido de la era cowboy porque leo mucho en inglés y la oferta en ese idioma es ilimitada y, aunque tenía pensado comprar estos en inglés, cuando Contraluz anunció la licencia decidí esperar.
En este primer libro conocemos a Rhett, un profesional de la monta de toros que a sus treinta y pocos años está ya al final de su carrera profesional, pero aún no está preparado para retirarse y decir adiós a la adrenalina. Summer, por su parte, es la hija de Kip, el representante de Rhett, y los caminos de ambos se cruzan cuando el cowboy se ve envuelto en un gran escándalo relacionado con su odio por la leche.
La situación desde el comienzo es bastante divertida por los surrealista que es todo. Rhett no puede creer que su aversión por los lácteos le haya creado tales problemas hasta el punto de necesitar que Summer se convierta en su niñera. Su sexy e insufrible niñera.
Siempre me recuerda lo mismo. Que siga siendo Rhett Eaton, el chico que nació en un pueblecito, y no Rhett Eaton, el profesional del rodeo tan creído como excepcional. Cuando me lo dice suelo poner los ojos en blanco, pero en el fondo sé que es un buen consejo. Uno es mi verdadero yo, el otro solo existe para el espectáculo.
El problema es que ya no queda mucha gente que conozca a mi verdadero yo.
Las cosas entre ellos, especialmente por parte de él, no empiezan de las mejores formas, y sus relaciones necesitará tiempo para despegar, no solo en lo que al romance se refiere, sino también para que dé comienzo una amistad basada en la confianza y en el respeto mutuo.
Chestnut Springs, el pueblecito canadiense en el que se ubica el rancho de los Eaton llamado Pozo de los Deseos, y es el típico pueblo pequeño de romance cozy con personajes secundarios que se reúnen en la cantina local para socializar y chismorrear.
Los hermanos y el padre de Rhett tienen una relación muy estrecha, pero a la vez imperfecta. Al contrario que en otras obras en las que las familias protagonistas son idílicas, muy cozy y encantadoras, a los Eaton les falta comunicación, aunque esto no quiere decir que el amor que sienten los unos por los otros no sea evidente, porque lo es.
—¿Quieres que arruine mi carrera, que justo empieza a despegar, acostándome con el famoso por el que babeaba de adolescente y que, a juzgar por las apariencias, me odia? Gracias. Me lo pensaré.
—Es lo único que te pido.
Lo que más me ha costado aceptar de los Eaton es cómo gestionan su rechazo o disconformidad a la profesión de Rhett, y es que por muy peligrosa que sea (o puede que incluso precisamente por ello) la monta de toros, la negativa de su familia a ver las competiciones y apoyarlo es algo que creo que no se puede justificar, aunque sí comprender. Y esto es lo que me ha hecho que me gusten todavía más, porque es fácil enamorarte de su faceta de hermanos guasones que se pinchan los unos a los otros pero que siempre están ahí cuando es necesario, pero está guay también ver que no son perfectos y que toman decisiones discutibles.
Volviendo al tema principal, que es el romance entre Summer y Rhett, este se cuenta a fuego lento. Las cosas entre los dos se desarrollan a buen progreso, primero centrándose en el aspecto más profesional de la relación que los une, para luego ver cómo la profesionalidad va quedando en un segundo plano muy rápidamente.
Como personajes, Summer resulta más simple y de manual. Es una chica buena, inocente, guapa, etc. Tiene una buena historia secundaria con todo el asunto familiar que da pie a giros argumentales interesantes, pero ella como personaje resulta más típico. Rhett, por su parte, rompe un poco más los moldes. Es verdad que no deja de ser el típico cowboy todo macho, con sus arranques de masculinidad, su instinto de protección y celos, pero vemos un lado de este personaje que quizá no siempre se vea, vemos a un Rhett más vulnerable y delicado, que sufre por la pérdida prematura de su madre y por la ausencia de ese cariño maternal que tanto ha extrañado en ocasiones desde la más tierna infancia.
—Un momento. —A Beau se le ilumina el rostro—. ¿Te han asignado una niñera?
Rhett gime y deja caer la cabeza contra el sofá.
—A mí tampoco me gusta mi niñera, tío Rhett. —Luke lo acaricia como si fuera un perrito y a mí se me escapa una carcajada. Porque Rhett me lo había dicho, y Harvey también. Sabían exactamente lo que iba a pasar, y ese nivel de confianza y conocimiento mutuo me enternece.
Esta casa es puro caos... y me encanta. Me brillan los ojos y tengo ganas de reír.
Esto, unido al rechazo de su familia por su profesión, crea en Rhett un vacío y una sensación de no ser la prioridad de nadie, lo que lo lleva a buscar el cariño y la atención de los demás con más ahínco. Son muchas las veces que el propio Rhett, desde su punto de vista, marca su soledad, su vulnerabilidad, y su falta de confianza e inseguridad. Y esta faceta suya es tan real como esa seguridad masculina que exuda como cowboy y montador de toros profesional. Son dos caras de una misma moneda que hacen de él un personaje un poquito mejor hilado, quizá, que el de Summer.
Con todo, es la combinación de las dos personalidades que tienen ellos la que hacen de su relación algo divertido de leer. Es muy gracioso cómo Summer se planta frente a los desplantes iniciales de él y que no se amilane. Vemos a los dos intentar resistir lo que sienten por el otro debido a las circunstancias de su relación profesional, diría igual que es uno de estos casos en los que “él se enamora primero”.
Me rasco la barba. Me siento un poco avergonzado por tanta implicación por su parte, pero también aliviado. Porque estoy cansado. Estoy cansado del dolor, de saber que mi cuerpo ya no puede seguir el ritmo y de fingir que todo va bien. Es agradable no tener que fingir delante de alguien.
Aunque tirando para el final se desencadenan un par de eventos que dan pie a cierto drama. diría que en general la historia es bastante ligera y sencilla, divertida de leer y con personajes secundarios que te dejan con ganas de más: Cade, Beau, Theo, Willa, Winter e incluso el papá del rancho, Harvey.
Me da la sensación de que es de estas sagas que va a ir de menos a más (y ya os adelante que este libro lo leí cuando salió el año pasado y que este mes he leído el segundo libro y que, por el momento, estoy en lo cierto); igualmente, como inicio de saga diría que es muy correcto y que es imposible no querer seguir leyendo a la autora una vez termina ese libro, más aún teniendo en cuenta el capítulo extra desde el punto de vista de Harvey con el que finaliza el libro. Lo que me he reído leyendo el capítulo en el que Summer convence al pobre hombre de abrirse una cuenta en una app de citas, no tiene nombre.
Ya a salvo en el lateral, el primer lugar a donde miro es al asiento de Summer. Y, por segunda noche seguida, está de pie, silbando como una fan enfervorecida. Me provoca una carcajada. Cuando me ve reír, me dedica tímidamente un pulgar hacia arriba, seguido de una media sonrisa.
Y, joder, qué maravilla.
Porque eso, eso que acaba de hacer, no forma parte de su trabajo.
¡Hola! A mí me gustó pero reconozco que esperaba un poquito más de él. Eso sí, seguramente lea el segundo y a ver si me parece un poco mejor que este. Un besote :)
ResponderEliminarA mí me gustó mucho pero me quedé con esa sensación de que el segundo iba a ser mejor, y ya te digo que no me equivocaba jajaja
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