Lucky Denver tiene pies errantes, dedos pegajosos y una compasión moral muy poco fiable... Nunca ha tenido un hogar y no está seguro de que le importe lo que se pierde.
Arnold Kreed, que dirige un pequeño B&B, tiene claro cómo debe ser un hogar. Su casa, The Oaks (también conocida como Mildred) también lo sabe, y tiene una opinión muy definida sobre quién debe quedarse y quién debe irse.
Mildred quiere que Lucky se quede, y aunque Kreed está sorprendido, no puede culpar a la vieja casa. Él también se está encariñando con él. Lucky no tiene problemas con las excentricidades de la casa, pero no está seguro de que a Kreed le vaya a gustar el hombre tras el nombre real de Lucky.
Cuando Kreed se pone enfermo, Lucky tendrá que tomar una decisión: marcharse como siempre ha hecho o quedarse y ser mejor persona. Kreed quiere que se quede, y también The Oaks; y Mildred suele conseguir lo que quiere.
Arnold Kreed, que dirige un pequeño B&B, tiene claro cómo debe ser un hogar. Su casa, The Oaks (también conocida como Mildred) también lo sabe, y tiene una opinión muy definida sobre quién debe quedarse y quién debe irse.
Mildred quiere que Lucky se quede, y aunque Kreed está sorprendido, no puede culpar a la vieja casa. Él también se está encariñando con él. Lucky no tiene problemas con las excentricidades de la casa, pero no está seguro de que a Kreed le vaya a gustar el hombre tras el nombre real de Lucky.
Cuando Kreed se pone enfermo, Lucky tendrá que tomar una decisión: marcharse como siempre ha hecho o quedarse y ser mejor persona. Kreed quiere que se quede, y también The Oaks; y Mildred suele conseguir lo que quiere.