¿A quién no le gusta regalar y que le regalen cosas? A mí personalmente me hace mucha ilusión, ambas. Regalar a veces es complicado, porque no se te ocurre el qué y quieres que la persona que recibe tu presente se alegre y le ilusione. Recibir a veces también es complicado, sobre todo cuando es en amigos invisibles. Personalmente, hacía mucho que no me apuntaba a ningún amigo invisible... no sabría deciros cuál fue la última vez, hace muchos años, pero es que mi experiencia no fue muy buena (era también un amigo invisible navideño, había que regalar un libro de bolsillo y algún detallito tonto; tú dabas una lista de 10 títulos que te gustasen y tu amigo elegía de esa lista o algún libro similar basándose en tus gustos... pues yo recibí un libro que ni estaba en mi lista ni se parecía en nada a lo que había en ella... sin duda puedo deciros que me dieron un libro que tenían por ahí y del que querían deshacerse ¬¬). Aún así, siempre que veo por los blogs amigos invisibles me dan envidia porque me gustan estas cosas, así que, cuando en el club de lectura de los folloneros propusieron uno digital... me apunté de cabeza.
Ahora vengo a enseñaros los regalitos de este evento, tanto el que recibí (♥) como el que yo regalé, y desvalaré quiénes han sido mis amiguitas invisbibles.
Mi amiga invisble Aroa de
Los mundos de Blue me ha regalado un maravilloso libro que ya tenía fichado pero que por una cosa u otra aún no me animaba a leer, así que le agradezco infinitamente el empujoncito ♥ porque ahora definitivamente me pondré con él en cuanto pueda.

"Una prima de mi padre estuvo a punto de embarcar en el Wilhelm Gustloff y me pidió que diera voz a aquellos que murieron creyendo que sus historias se habían hundido con ellos" Este es el origen de la novela, en palabras de la autora. El Wilhelm Gustloff ha quedado asociado para siempre con la mayor tragedia marítima de la historia. En él viajaban más de 9.000 pasajeros, entre refugiados, personal de abordo y militares alemanes. Debería haberlos llevado hacia la libertad y lejos del asedio al que estaba siendo sometido el este de Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Pero nunca llegó a su destino, pues fue el blanco de varios torpedos lanzados desde un submarino soviético el 30 de enero de 1945. Apasionada por los capítulos ocultos de la historia, Ruta Sepetys da voz en esta ocasión a cuatro jóvenes protagonistas cuyos caminos se cruzan cuando son evacuados en el Wilhelm Gustloff, como los más de 4.000 niños y adolescentes que lo hicieron para ir al encuentro de su futuro. Nunca llegaron, pero sus historias no se hundieron con ellos.