El hockey en Chicago no sería nada sin mí; la multitud necesita alguien a quien odiar. Sé cuál es mi papel, y lo represento a la perfección. De hecho, me encanta pasar la mayor parte del partido amonestado en el banquillo para luego dejar el estadio con una chica distinta cada noche... o eso es lo que quiero que piense la prensa.
Lo que no me gusta es la nueva azafata del avión privado del equipo. Ella trabaja para mí, no al revés. Pero me aseguraré de recordárselo, y para cuando termine la temporada deseará no haber aceptado el puesto.
Pero en cada vuelo estoy más confundido, y ya no logro distinguir si sigo pulsando el botón de llamada para fastidiarla o es que hay algo más.
STEVIE
Hace años que soy auxiliar de vuelo. Pensaba que lo había visto todo, pero cuando entro a trabajar para la superestrella más ególatra y arrogante de la Liga Nacional de Hockey, empiezo a replanteármelo todo. Especialmente la promesa que me hice a mí misma de no volver a tirarme a un deportista jamás... por mucho que me atraiga.
Evan Zanders no tiene filtro ni complejos, y se tiene demasiado creído lo bueno que está. Adora la imagen que proyecta, pero yo detesto todo de ella.
Todo... menos a él.
Desde que salieron en agosto publicados por editorial (en inglés, que es la edición que tengo yo), tenía tanto este como el segundo libro esperando en mis estanterías, así que ya iba siendo hora de ponerme con ellos.
Cuando lees un libro con tanto hype, corres el riesgo de que no te guste tanto como podría haberlo hecho, porque lo empiezas a leer condicionada a que ha de ser una lectura épica y muy satisfactoria, por lo que tu vara de medir se vuelve más exigente. Y esto es por lo que los libros con hype me dan tanto miedo.
—¿No tienes sentimientos? —pregunta Maddison, poco convencido—. Lloraste cuando Ella y tú visteis Coco. Claro que tienes putos sentimientos, tío. Deberías empezar a hacer que la gente lo sepa.
—¡No uses Coco en mi contra! ¡Es triste de la hostia! —exclamo levantándome del asiento para seguirlo al vestuario y cambiarnos para el partido—. La canción del final me emociona cada vez que la escucho.
Más aún cuando es un libro tan largo como este.
Porque no nos engañemos: es largo de narices. Sobrepasa las 500 páginas en la edición que tengo yo, y cuando lo lees en digital al menos disimula pero si lo tienes en físico, las páginas no engañan.
Sinceramente, en este sentido sí que tenía algo de miedo. Porque al final, ¿para qué habría de necesitar tantas páginas un romance contemporáneo? No se me ocurría que la autora pudiese escribir tanto sobre esta pareja sin resultar repetitiva ni tediosa, pero lo cierto es que lo ha conseguido.
—¿Quieres que te quieran?
Los ruidos de la calle llenan la silenciosa consulta mientras permanezco mudo.
—Zee, ¿quieres que te quieran?
—¡Sí! Joder.
Dejo caer la cabeza hacia atrás, contra el sofá, y cierro los ojos frotándome la mandíbula con las palmas de las manos.
Eddie no es el típico terapeuta, al menos no para mí. En este punto de la relación es como un asesor de vida, y es jodidamente molesto.
Pero la verdad es que sí quiero que me quieran, y me da miedo admitirlo. Es mucho más fácil decir que no quieres que nadie te quiera cuando nadie te quiere.
No diré que sea una novela llena de giros argumentales y sorpresas, no. En realidad, diría que se enfoca más en la parte emocional, y con ello no quiero decir solo en cuanto al plano romántico, que también.
Nuestros protagonistas no podrían ser más diferentes: tenemos a Zanders (Zee para los amigos), que es un exitoso jugador de hockey con una reputación malísima que la prensa adora, y tenemos a Stevie (Vee para los amigos) que es una azafata de vuelo con actitud confiada y segura. Lo que nadie sabe es que Zee ha sufrido y aún está lidiando con problemas de salud mental debido al trauma de su abandono materno, y que su fachada es en realidad una herramienta para ocultar el miedo que siente a que nadie sea capaz de quererlo por quien es en realidad. Vee, por su parte, utiliza su fachada segura y descarada para ocultar la inseguridad que siente por su cuerpo voluptuoso y curvado, tan poco apreciado por la sociedad actual.
—Ni se te ocurra, joder —digo en voz tan baja como puedo—. Si dices algo, acabaré contigo. Entonces me casaré con tu mujer solo por joder, y tu hijo crecerá llamándome papi.
—¡Oh, vete a la mierda! —Maddison ni siquiera intenta bajar la voz—. Stevie, Zee quiere que seas su cita para una gala benéfica que tenemos en Chicago, pero es demasiado cobarde para preguntártelo porque no cree que quieras ir con él.
—Joder, te odio. Ya no somos amigos.
Si me preguntáis si la relación entre estos dos se desarrolla rápido o despacio, no sabría qué decir. Por un lado, en retrospectiva, no les toma mucho empezar a tontear y a desearse el uno al otro, pero también es cierto que toman su tiempo para ceder, haciendo así que la tensión aumente, y luego, una vez la cosa despega, pasan muchas cosas y ninguna al mismo tiempo.
A ver, como os digo, no es una historia llena de giros que te dejarán con la boca abierta, pero me ha resultado una lectura altamente adictiva, que describe una relación muy sana entre dos personas totalmente opuestas que se enseñan a amar y ser amado. Es verdad que algunas escenas se podrían haber recortado u omitido en pro de acortar la historia, pero, personalmente, creo que no era necesario.
—Tu cuerpo es mi cosa favorita en este planeta.
Toma una profunda y merecida bocanada de aire.
—Y tu mano alrededor de mi garganta es mi joya favorita.
Abre la boca ligeramente.
—La hostia, estoy obsesionado contigo —exclama mientras me admira con esos ojos castaños.
El estilo de la autora me ha parecido fresco y fácil de seguir, de forma que rápidamente te ves sumergida en su prosa e imaginando a los personajes que ha creado. Me ha gustado el ritmo de la historia pese a que el libro es largo porque, como os digo, la cotidianeidad de muchas escenas entre Zee y Vee me han gustado y creo que aportan al desarrollo interno de ambos, ya que los dos crecen y evolucionan desde que empiezan a estar juntos gracias a la buena influencia mutua que suponen los dos.
Definitivamente, una saga que pienso seguir leyendo y ojalá la autora decida reeditar o poner nuevamente a la venta la bilogía sobre Eli y Logan, porque definitivamente me la leería para descubrir con pelos y señales la historia de cómo acabaron juntos, así como los secretos tras todos los comentarios que va dejando caer Logan (dando por hecho, entiendo, que el lector ya ha tenido la oportunidad de leer sus libros).
—No tiene que encantarte tu cuerpo todos los días. Eso es poco realista, pero yo estaré aquí para quererlo cuando tú no puedas.
I had both this one and the second book since they where first published by Hodder, and it was about time I read them!
When reading a book with so much hype, there's the risk of not liking it as much as we could have because we start reading it conditioned to expect something epic and very satisfying to read, so our measuring stick becomes more demanding than it probably should be. And that's why hyped books scare me so much.
“You don’t have feelings?” Maddison asks, unconvinced. “You cried while watching Coco with Ella. You have fucking feelings, man. You should start letting people know.”
“Don’t use Coco against me! That shit was sad!” I stand from my seat, following him to the locker room to get suited up for our game. “That song at the end? It gets me every time.”
Even more so when it's a book as long as this one.
Because it's undeniable: the book is long. It exceeds 500 pages in the edition I own, and even though when you read long books digitally you can fool yourself, with paperback pages don't lie.
Honestly, in this regard, I was a bit afraid, because in the end, why would a contemporary romance need so many pages? I couldn't fathom that the author could write so much about this couple without it becoming repetitive or tedious, but the truth is, she made it!
“Do you want to be loved?”
Outside street noises fill the quiet office as I stay mute.
“Zee, do you want to be loved?”
“Yes! Fuck.” Throwing my head back on the couch behind me, I close my eyes, scrubbing my palms over my jawline.
Eddie isn’t a typical therapist, at least not to me. He’s kind of like a life coach at this stage in our relationship, and it’s real fucking annoying.
But the truth is, I do want to be loved, and that’s scary to admit. It’s a lot easier to say you don’t want to be loved when no one loves you.
I won't say it's a novel full of plot twists and surprises because it's not. In fact, I would say it focuses more on the emotional aspect of the story, and by that, I don't just mean in terms of the romantic side, although that too.
Our MCs couldn't be more different: we have Zanders (Zee for friends), a successful hockey player with a terrible reputation that the press adores, and we have Stevie (Vee for friends), a confident and assertive flight attendant. What no one knows is that Zee has suffered and is still dealing with mental health issues due to the trauma of his mother's abandonment, and his facade is actually a tool to hide the fear of being unlovable for whom he truly is. Vee, on the other hand, uses her confident and bold facade to hide the insecurity she feels about her voluptuous and curved body, so little appreciated by todays society.
“Don’t you fucking dare.” My voice is as quiet as I can make it. “If you say anything, I will end you. Then I’ll marry your wife just to spite you, and your son will grow up calling me Daddy.”
“Oh, fuck you!” Maddison isn’t trying to be quiet at all. “Stevie, Zee wants you to be his date to a charity gala in Chicago, but he’s too chicken shit to ask and doesn’t think you’d want to go with him.”
“I fucking hate you. We are no longer friends.”
If you ask me if the relationship between these two develops quickly or slowly, I wouldn't know what to say. On the one hand, it doesn't take them long to start flirting and desiring each other, but it's also true that they take their time to give in, thus increasing the tension; and then, once things take off, a lot of things happen and nothing at the same time.
I mean, as I say, it's not a story full of twists that will leave you open-mouthed, but it was really addictive, a story that depicts a very healthy relationship between two completely opposite people who teach each other to love and be loved. It's true that some scenes could have been trimmed or omitted to shorten the story, but personally, I don't think it was necessary.
“Your body is my favorite thing on this planet.” He takes a deep, earned breath.
“And wearing your hand around my throat like a necklace is my favorite piece of jewelry.”
His mouth slightly gapes. “Jesus Christ, I’m obsessed with you.” His hazel eyes admire.
The author's style seemed fresh and easy to follow, so you quickly find yourself immersed in her prose and imagining the characters she has created. I liked the pace of the story even though it's long because, as I mentioned, the everydayness of many scenes between Zee and Vee appealed to me, and I believe they contribute to the internal development of both characters, as they both grow and evolve since they start being together, thanks to the positive mutual influence they have on each other.
Definitely, a series that I plan to continue reading, and hopefully, the author will reissue or put back on sale the duology about Eli and Logan because I would definitely read it to discover in detail how they ended up together, as well as the secrets behind all the comments that Logan drops (assuming, I understand, that the reader has already had the opportunity to read their books).
“You don’t have to love your body every single day. That’s unrealistic to expect, but I’ll be here loving it for the days you can’t.”
Hola :)
ResponderEliminarEste primer libro no me gustó mucho, pero tengo que reconocer que el segundo me encantó y tengo muchas ganas de leer el resto de la saga.
Besos