En cuanto vi esta serie entre las novedades de Netflix no lo dudé y me puse con ella el domingo por la tarde: plan de relax en casa, sofá, manta y tele. ¿Qué mejor momento?
No solo me atrajo el ver a Kate Hudson de nuevo en la pantalla (¡y encima en formato serie!), también me llamaron la atención otras caras conocidas como Brenda Song o Max Greenfield, entre otros.
Además, este tipo de series alrededor de tramas deportivas con un toque de humor y romance con mi kriptonita y tenía claro (y no me equivoqué) que me iba a gustar mucho.
La serie sigue una premisa sencilla: nuestra protagonista principal es Isla Gordon, la única mujer entre los cuatro hermanos que se encargan del imperio familiar: el equipo de baloncesto Waves. Isla, como la única mujer de entre los herederos, siempre ha sufrido el sexismo aún existente no solo en el mundo del deporte sino también entre su propia familia: da igual cuánta pasión sienta Isla por el baloncesto ni el conocimiento que tenga sobre él, que su condición de mujer ha impedido que ni su padre ni sus hermanos le den jamás una oportunidad. Por esto, Isla acabó dejándose llevar por las fiestas y el descontrol, hasta que su hermano mayor, Cam, decidió que tenía que reconducir su imagen pública. Ahora todos los hermanos tienen su papel en el equipo, aunque Isla sigue teniendo un papel secundario y mucho menos importante de lo que a ella le habría gustado.
La serie, a lo largo de los 10 episodios que tiene, explora sobre todo las andanzas de Isla al cargo del equipo, cómo gestiona los contratiempos que se le presentan y cómo sortea los prejuicios tanto fuera como dentro del equipo, lo que incluye a los jugadores y a sus propios hermanos, además del equipo directivo y cualquier persona con algo que decir.
Pero no solo es una serie sobre Isla, sino que explora en general las vidas de los hermanos Gordon. Cam está en rehabilitación, pero también están Ness y Sandy... ¿y un nuevo hijo ilegítimo? Cada hermano tiene contratiempos en sus vidas privadas, y esta familia de lo más divertida y desestructurada no da situaciones graciosas e hilarantes que acompañan muy bien a la trama más seria relacionada con el equipo.
En esta primera temporada vemos un poquito de todo: dramas laborales, familiares, románticos... Es un gran comienzo de serie perfecta para quienes busquen algo gracioso y distendido, con tramas que tienen potencial y familias de estas locas que tienen muchos problemas que solucionar pero que conquistan al espectador.
Personalmente, me ha gustado cómo se representan bastantes situaciones. Isla es un gran personaje, con fuerza y empoderada; sabe lo que hace y tiene claro lo que quiere y cómo quiere conseguirlo. Ness es el hermano alocado y tontaina con buen corazón, me ha encantado cómo lo han representado, su relación con su mujer y el vínculo que tiene con sus hermanos. Sandy es quizá el personaje que menos me ha gustado por su actitud con sus hermanos, aunque creo que para las próximas temporadas podría ser más interesante de lo que ha sido en esta (resultaba algo estirado y frívolo, la verdad). Cam, el hermano mayor, no aparece mucho aunque tiene un gran impacto tanto al comienzo como al final, y sé que tendrá mucho que decir en las siguientes temporadas.
En este caso, los 10 episodios cunden bien y pasan bastantes cosas como para que cada episodio sea diferente y la trama avance a buen ritmo, pero no puedo evitar desear que la temporada fuese más larga para poder haber incidido más en ciertas tramas (como la de Isla y Jay, por ejemplo) o habernos metido más en ciertos personajes que han pasado más por encima (Marcus me encanta y espero que veamos más de él en el futuro).
Espero de verdad que renueven al menos para una segunda temporada y ver qué le depara a esta familia tan alocada.
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