Pero bueno, tampoco es que Ryder quiera un compromiso de por vida. Solo quiere pasarlo bien, lo de las almas gemelas le parece pura ficción.
James Wilson lleva enamorado de su mejor amigo desde que, a los quince años, descubrió que era bisexual. Ahora, su amor platónico de toda la vida tiene novio y él un follamigo con el que no sabe cómo lidiar; porque Ryder Jones no es solo un tío con el que tiene una compatibilidad abrumadora en la vida real, sino su alma gemela en Soul Finder. Y eso son palabras mayores. Bueno, si él creyera en esas chorradas. Cosa que no hace, claro.
Pero es que Ryder se ha colado en su gimnasio, en su vida y en su cama, y no sabe cómo sacarlo. Ni si quiere hacerlo.