When Devon Sawyer desperately searches for his brother in the middle of the night, beaten and broken, he finds Maddox Kane instead.
With his dad on his trail, he has no choice but to stand on his enemy’s doorstep and let Maddox help. Maddox has never seen Devon this vulnerable. Living in Garron’s trailer park means families dole out discipline on the regular and violence is a part of life, but something about how far Jim Sawyer takes it this time has Maddox unnerved.
Rivals in motocross, work, and life itself, they’re forced to work together for one night. Perspectives change and their friction morphs into something unexpected. Hatred turns to lust. Tensions switch from hostile to aroused. While their competitiveness remains, their dynamic shifts. Their acceptance is anything but graceful.
Two guys who come from nothing, with very little to look forward to, find themselves craving each other in new and fiery ways.
Reluctantly.
Llevaba desde que salió a la venta con este libro en mi Kindle, esperando a que mi condición de mood reader dejase de encontrar otros libros que leer y me pusiera con él. Desde entonces, ha salido el final de la bilogía y un tercer libro que sigue a otros personajes de la historia.
“Because I don’t want to freak you out. Because I don’t want you to do more than your slow-as-fuck brain can catch up with. Because I don’t want you to run!”
He looked shocked at that last bit.
“Fuck, because I don’t want this to be the only time this shit happens.” His face was red, and he had this weird combination of expressions on his face—vulnerable, pissed off, scared.
“Because as much as I fucking hate you, Maddox, I fucking like you, too. Okay?”
En este primer libro conocemos Garron Park, un pequeño pueblo de gente de clase baja que vive en tráileres. En Garron todo el mundo tiene problemas similares: poco trabajo, trabajo mal pagado, muchas adicciones y pocas posibilidades de futuro. Devon y Maddox, nuestros protagonistas, han crecido allí y saben que las posibilidades de salir de Garron son entre pocas y ninguna, y han asimilado que la mierda de vida que tienen es la que tendrán siempre.
Y puedo decir que este no es uno de esos casos en los que los personajes se quejan por tener pocas posibilidades en la vida o haber nacido con un mal juego de cartas con el que tener que jugar. No, los dos tienen padres de mierda que les dan más problemas y disgustos que otra cosa, y pese a todo tratan de seguir adelante.
“Why? Why risk it all for me?”
“Because.”
“Because?”
“Because…you’re mine or some shit.” I blushed for real this time.
El único consuelo que ambos tienen es el Motocross y el odio que sienten el uno por el otro, espoleado desde que eran pequeños por sus propios padres. Y cuando digo odio es odio de verdad, porque si lo que queréis es un Enemies to Lovers visceral y real, este es uno de los pocos que realmente os dará esa sensación.
Madd y Dev no saben cómo hablar sin acabar dándose de puños, no quieren entender al otro aunque hasta cierto punto, siendo los dos de Garron y con sus respectivos hermanos siendo mejor amigos de toda la vida, es imposible no hacer. Pero poco importa, porque ambos están empeñados en odiarse y hacerse la vida imposible el uno al otro. Hasta que una noche todo cambia.
“Stay,” he whispered. I didn’t know what to make of that.
“Maddox?” It was barely a whisper this time, and he wasn’t even fully lucid. I barely moved, not wanting to hear whatever he was about to say. “Thanks.”
Oh, fuck him.
El padre de Devon lleva su agresión física habitual un paso más allá, y cuando Devon aparece en el tráiler de Maddox ensangrentado, perdido y vulnerable, en busca de Nate, su hermano mayor, que como os digo es el mejor amigo de Xabi, el hermano de Maddox, algo se rompe entre ellos. Maddox tendrá que cuidar de Devon, su mayor enemigo, y evitar que se muera sin perder de vista quién es Devon y por qué lo odia.
“You touch him again, I’ll fucking kill you.” Chills spread over my skin. The tone of his voice was ice cold, demonic, dangerous, and etched with something that told me he wasn’t making idle threats. The look in his eyes must have conveyed all that, because my dad hesitated, backing up a step.
Pero a partir de ahí las cosas cambian y sentimientos que ninguno entiende comienzan a despertar. Lo mejor, sin embargo, es que en ningún momento dejan de ser enemigos, y esto me ha resultado fascinante. El equilibrio que tienen para odiarse, amarse y desearse es brutal: su dinámica nunca deja de ser algo extrema, y su dinámica personal no cambia de la noche a la mañana, no; lo que significa que aunque hay espacio para momentos peculiarmente dulces y confesiones muy tiernas y bonitas, entre ellos sigue habiendo un puntito extremo, físico y confrontacional que los ha caracterizado toda su vida y que sería surrealista pensar que vaya a desaparecer de pronto.
Devon y Maddox juntos, tanto emocional como físicamente, tienen una tensión e intensidad constante que acompaña a la historia y le da un punto extra que, acompañado de la trama del padre de Devon, que no deja de darles problemas, crea una historia frenética que es imposible dejar de leer.
“You fucked with my head,” I blurted, completely unaware I was going to confess all my shit to him in the middle of a forest. “You got all beat up and vulnerable, and I’d never seen you like that before…”
What was I doing?
“And then you slept in my bed, twice! And I felt you there, okay? I felt you, and I saw some shit that I shouldn’t have, and I goddamn showered you! And now my head’s all fucked up and I don’t know what to do about it!”
Shut up, Maddox.
Además, he de decir que este libro ha tenido un par de escena BRUTALES que se quedan en mi mente como el top en mi cabeza. Ver a Maddox y a Devon luchar por lo que tienen, por el otro, en ciertas ocasiones ha sido espectacular. En este caso, tenemos varios puntos en los que Devon acaba al límite de las circunstancias por culpa de su padre y Maddox moverá cielo y tierra por protegerlo, por traerlo de vuelta a su lado, y es que, aunque su relación aún está muy fresca y están acostumbrados a ser enemigos más que amantes, en cuanto asimilan lo que sienten el uno por el otro ambos están dentrísimo y dispuestos a destruir el mundo por seguir juntos.
La historia acaba con una nota positiva, un felices por el momento que te deja con ganas de más (sobre todo tras descubrir de dónde viene Lot 62, el título del segundo libro), aunque luego va la autora y te dice como nota que el siguiente libro tendrá más drama e intensidad. En serio, a prepararse emocionalmente para lo que se viene.
“So, no, Devon, I don’t know what the fuck this is,” he sneered. “But I wanna tear you down while lifting you up. I wanna protect you and kill you at the same time. I want to resent you for how you make me feel, but then I want to resent myself even more for letting you affect me.” He reached forward and grabbed my hand. “And I want to be confused about the fact that fighting with you does this to me.” He put my hand on his hard cock. “So don’t fucking push me to know what label to slap on this. I don’t know the damn answer. I just want to hate you, have you, fuck you, and fight with you. That’s it. That’s what this is for me.”
God-fucking-dammit.
Hola :)
ResponderEliminarMe lo apunto ya mismo.
Besos