¡Buenos días!
Elegir mejor lectura para esta semana ha sido fácil. Por un lado he leído muy poco... y, por otro, he leído el último libro de la saga Green Creek, así que la lucha estaba muy desajustada. Aún no he traído al blog la reseña del tercer libro (Heartsong), aunque ya la tengo pendiente. Me viene bien para dejar un poco de márgen desde la publicación hasta la reseña en el blog (que no tardará en llegar). Será spoiler-free, pero igualmente prefiero dejar un poco de margen jajaja
ATENCIÓN: Si solo habéis leído el primer libro, no leáis la sinopsis. Puede que incluso si no habéis leído el tercero haya algún detalle que os resulte nuevo... Leed la sinopsis bajo vuestra propia responsabilidad.
¡CÓMPRALO YA!
Entre las ruinas de Caswell, Maine, Carter Bennett descubrió la verdad que había tenido siempre delante de las narices. Entonces ello, él, sefue.
Desesperado por encontrar respuestas, Carter se echa a la carretera, dejando a su familia y la seguridad de su manada detrás, todo en nombre de un hombre que solo conoce como un lobo salvaje. Pero ahí está el peligro: los lobos son animales de manada, y cuanto más tiempo pase Carter por su cuenta, más se acerca su mente al abismo de la locura de un Omega.
Pero él sigue adelante, siguiendo el ratro que deja Gavin tras de sí.
Gavin, el hijo de Robert Livingstone. El medio-hermano de Gordo Livingstone.
Lo que Carter encuentra cambiará el futuro de los lobos para siempre. Porque el pasado de Gavin con la manada Bennett va más allá de lo que ninguno de ellos pudo imaginar, un secreto oculto por su padre, Thomas Bennett.
Y este conocimiento conlleva un precio: los pecados de los padres ahora reposan sobre los hombres de sus hijos.
