Acabo de descubrir una campaña creada por Olga de Luna Lunera. Como ya comenta ella en su entrada, a todos se nos escapan ciertas faltas en determinado momento, faltas que cuando releemos el post pasados unos días corremos a cambiarlo.
Aún así, el revisar las entradas antes de publicarlas no es algo demasiado costoso pero sí muy necesario. Cuando lees una reseña escrita con ciertas faltas particulares (de estas que parecen gritar ¡estoy mal escrito!), no solo molestan, sino que además dan una mala imagen del blog (al menos a mí).