Cuando Ruby despierta en su décimo cumpleaños, algo en ella ha cambiado. Algo lo suficientemente alarmante como para que sus padres la encierren en el garaje y llamen inmediatamente a la policía buscando ayuda. Ha sucedido. Un fenómeno inexplicable le ha arrancado de la vida que siempre ha conocido, y la ha repudiado a Thurmond, el escalofriante campo de rehabilitación del gobierno donde se destinan a los supervivientes. Ruby no ha sucumbido a la misteriosa enfermedad que ha aniquilado a la mayoría de niños de Estados Unidos, pero ella y los demás prisioneros se han convertido en algo mucho peor: porque han desarrollado poderosas habilidades mentales que no pueden controlar.

A Amy Abram no le interesa el amor. Ni las ataduras emocionales, sin tener en cuenta las que tiene con los diseñadores de bolsos. Creció en un ático del Upper East Side, en el que había tanto afecto como en el castillo de Drácula. Su familia es la razón por la que apunta con sus zapatos rojos de tacón en la dirección opuesta a la palabra de cuatro letras.
Entonces ocurre. Amor. Llega sin aviso y la derriba. Y le hace aprender que el amor llega con efectos secundarios tales como un corazón roto. Amy se promete a sí misma que nunca volverá a abrirse a ese sentimiento. Pero no tiene en cuenta a un exasperante aunque muy atractivo motero que desestabilizará su vida y arruinará sus planes de cerrar su corazón. Ella mantiene la distancia, con cautela, del atractivo motero en cuyos tatuajes debería poner: Cuidado, peligroso hombre alfa que te joderá la vida.
Amy puede ser una princesa del Upper East Side, pero ella no buscaba a su príncipe azul. Brock, definitivamente, no es un caballero de brillante armadura, pero la consume en cuerpo y alma. El drama aleja al uno del otro; y el peligro los vuelve a unir. Cuando Amy esté en peligro, Brock estará allí para salvar su vida. Su corazón es otra historia.

Callie nunca ha creído en la suerte. No desde que cumplió 12 años, cuando todo le fue arrebatado. Después de que pasara lo peor, prometió que nunca se lo contaría a nadie. Ahora, seis años después, todavía lucha contra ese doloroso recuerdo que amenaza con consumirla.
Para Kayden, la única manera de sobrevivir a los maltratos de su padre es obedecer. Pero una noche, un terrible error está a punto de destrozar su vida y Callie aparece a tiempo para evitar que caiga en el abismo.
Cuando el destino les hace coincidir de nuevo en la universidad, Kayden está decidido a conocer a la preciosa chica que le salvó. Tranquila y reservada, Callie tiene miedo de dejar que otra persona entre en su mundo, pero Kayden está convencido de que Callie ha vuelto a su vida por un motivo. Sin embargo, esta vez es ella quien necesita ser salvada.

Gwen Alexandra no necesita a un hombre en su vida. Especialmente no a un hombre que parezca el hijo de Chris Hemsworth y Joe Manganiello; uno que vista de cuero, monte una Harley y esté cubierto de tatuajes.
Gwen apostaría todos su pares de Manolos por que Cade Fletcher significa problemas. Desde el momento en el que le conoce, la atracción chispea entre ellos. Gwen tiene un problema en lo que respecta a hombres atractivos que pertenecen a clubs de moteros. El último con el que se involucró casi la mata.
Tras curarse físicamente, Gwen decide empezar de nuevo en un pequeño pubeblo al otro lado del país del hombre que casi le cuesta la vida. No lleva en el pueblo ni cinco minutos cuando se encuentra con Cade, un hombre demasiado atractivo y peligroso para su propio bien.
Ella intenta mantenerse alejada de él, ignorar la atracción que sienten. Pero el motero tiene otras ideas. Su corazón y su vida estarán el peligro una vez más.

"Lo has hecho mejor."
La vida de Zoe Miller cambia por completo tras responder a un tuit de un famoso del que lleva años siendo fan. El apuesto Chase Covington no solo le responde al tuit, sino que además hace lo impensable: le envía un mensaje directo. Ahora debe tomar la decisión de seguir adelante o conocerle en persona.
Chase es suficientemente sensato como para no confiar a alguien de internet, pero las osadas respuestas de Zoe captan su atención. Se ha quemado suficientes veces como para aprender a mantener su corazón cerrado, pero sus sentimientos por Zoe pueden resultar en algo más que un simple flirteo online. Solo le queda convencerla...
Cuando la presna descubre la relación secreta entre Zoe y Chase, su romance se convierte en los titulares más sonados. ¿Podrá sobrevivir su relación?

Célian Laurent.
Realeza de Manhattan.
Conocido playboy.
Heredero de un imperio informatio.
...Y mi nuevo jefe.
Le podría haber impresionado, si no fuese por el rollo de una noche que tuvimos hace un mes.
Me fui con algo más que orgasmos y una memoria placentera... su cartera.
Ahora, me está mirando como si fuese el polvo bajo sus zapatos italianos.
Pero lo que tiene ser Judith "Jude" Humphry es que no tengo nada que perder.
Chica de Brooklyn.
Tremendamente peculiar.
Heredera de un montón de facturas médicas y un sofá viejo.
Cuando me mira desde la otra punta de la sala, veo el brillo de sus ojos, y eso nos hace rivales.
Él lo sabe.
Y yo también.
Todos los días son una batalla.
Todas las noche, la guerra.
Pero lo que está en juego es mi corazón, y temo izar la bandera blanca.

Scarlett siempre es la sensata: la conductora sobria. La planificadora. La que te sostiene el pelo mientras adoras a los dioses de la porcelana.
Semana tras semana visita Jock Row con sus amigas, el lugar más fiestero del campus y donde se alojan las casas de los atletas. Y si mantener a sus amigas lejos de los problemas y a los chicos fuera de sus pantalones fueses un deorte, ella sería la estrella.
Reconocida entre los atletas por interponerse entre los ligues, el prohiben la entrada a Jock Row. A nadie le interesa la presencia de una chica que les impide ligar.
"Rowdy" Wade es la estrella y capitán del equipo de baseball, y el desafortunado al que le toca sacar a la santurrona fuera de la casa de baseball.
Pero semana tras semana Scarlett regresa, decidida a entrar en la fiesta.

Nadiees capaz de distinguirnos, muchas veces ni siquiera nuestros padres. Normalmente, no lo usamos en nuestro beneficio, pero bviene bien cuando mi hermano necesita romper con sus novios (lo que ocurre más de lo que me gustaría admitir). Sé que no le ayuda, pero no puedo decirle que no a Anders. Haría cualquier cosa por mi hermano gmelo. Y las rupturas siempre acaban igual, son rápidas y sencillas.
Hasta Reed.
Él es todo con lo que he fantaseado pero nunca me he permitido tener. Decido dejarme llevar por la tentación y me siento aterrado. Pero no es porque él sea un chico. Es porque piensa que soy mi hermano, y no consigo reunir valor para decirle la verdad.

Matt
¿Queréis saber la forma más rápida de joder tu carrera en el fútbol? Que te fotografíen en una postura comprometida en un bar gay. Sí, bienvenidos a mi vida.
Mi agente dice que puede arreglar mi imagen. Quiere que me convierta en la imagen de los jugadores homosexuales. ¿Yo? Yo solo quiero volver al campo. Haría lo que fuese por volver a la NFL, incluso fingir que tengo un novio estable. Si solo mi novio falso no fuese Noah Huntington III, el niño rico más arrogante del mundo...
Noah
Fingir ser el novio de Matt Jackson, dijo mi mejor amigo. Será divertido, dijo. Lo que se le olivó mencionar a Damon es que Matt es hosco y amargo. Ser su novio es un trabajo en sí mismo. Desde su paranoia de estar siendo constantemente fotografiado a su aversión a las muestras públicas de afecto, estar con Matt no resulta ser la entretenida falsa relación que esperaba cuando me uní a esto.
Se supone que ganamos todos. Yo consigo pegárse a mi político padre, quien piensa que nadie es suficienetemente bueno para un Huntington, y la reputación de chico malo de Matt se acaba.
Lo que no esperaba es empezar a preocuparme por él. No es parte del plan. Pero clar, tampoco lo era enrollarme con él en mi jet privado.
Ups.

Ha pasado el tiempo y Jacqueline Ellis se ha visto obligada a dar un giro a su carrera profesional. La concertista de fama internacional se ha convertido en una brillante profesora del conservatorio de música más renombrado de todo Nueva York. Su vida transcurre de forma lineal hasta que descubre que la nueva adquisición del Centro es, nada más y nada menos, que un atractivo cantante de rock al que ha logrado sobrevivir a fuerza de odiarlo con toda su alma. Colton ha intentado olvidar a Jackie pero no lo ha conseguido. Algunas revelaciones le han abierto los ojos y ahora está dispuesto a luchar por lo que considera suyo. Sin embargo, nada resulta como él esperaba y Jackie no lo recibe con los brazos abiertos; su doloroso pasado se interpone entre ellos con más fuerza que nunca. Una vez dejaron que el destino jugara con ellos, ¿habrán aprendido la lección o, por el contrario, volverán a repetir los mismos errores?

Jacqueline Ellis es una joven violinista de fama internacional. Su vida está dedicada íntegramente a la música y a su querido Brad, un periodista que le ha robado el corazón y que trabaja como parte de su Departamento de Relaciones Públicas. Sin embargo, un buen día descubre que todo su mundo está basado en una cruel mentira y decide huir.
Después de un año de retiro forzado, la banda de rock Acid Rain vuelve a los escenarios. El grupo necesita un violinista para su gira europea y Jackie se topa de forma casual con las audiciones. No pretende participar, además, el cartel que las convoca es muy claro al respecto: «Abstenerse mujeres». Pero, uno tras otro, son descartados todos los varones que se presentan y ella ha ingerido un brebaje saturado de alcohol. La situación se complica y acaba conociendo al causante de la misoginia del grupo, que no es otro que Colton Reed, según la revista People, el tío más sexi del año anterior y, al parecer, un imán para cualquier fémina que se precie de serlo.
Una pija ingenua y educada, un rockero demasiado atractivo… ¿qué pueden tener en común? Para su desconsuelo, Jackie acabará descubriendo que mucho más de lo que ella pensaba.
Ambos se ayudarán mutuamente, y tratarán de combatir sus propios fantasmas. Sin embargo, pronto se impone la cruda realidad y es que no siempre resulta aconsejable huir de los problemas cuando estos pueden acabar contigo.

Soy Paxton Wilder.
22 años y 5 veces medallista en deportes extremos.
Tengo más tatuajes que cicatrices.
Nunca he visto una acrobacia que no pueda completar...
O a una chica que no pueda conquistar.
Hasta que ella apareció.
Mi nueva tutora es sexy, inteligente, más cabezota que yo, y absolutamente fuera de mi alcance.
Eso es, la única regla estre semestre será "No toque a tu tutora".
Por primera vez en mi vida, quiero a alguien que no puedo tener.
Ella es la chica que cumple todas las normas.
Yo soy el chico que las rompe.
Nuestro mayor desfío es enamorarnos el uno del otro,
Pero yo vivo por el desfío...

Aileen es una reportera deportiva intentado hacerso un nombre a sí misma sin utilizar su físico y género. ¿Y qué mejor forma de conseguirlo que anunciando un escándalo sobre una de las estrellas de los Bobcats de Santa Fe? Killian parece demasiado perfecto para ser real, así que ella sabe que debe estar escondiendo algo...
Es difícil hacerse un hueco en la NFL, por no hablar si eres padre soltero. Killian no se siente orgulloso de mantener a su hijo en secreto, pero su ex tiene una reputación que podría destrozar su impoluta imagen. Así que cuando Aileen empieza a cotillear, Killian decide distraerla de cualquier forma posible.

Ella es la niña de papá... o lo habría sido, si él hubiese sido consciente de su existencia. Cassie Wainwright pensaba que su padre (entrenador de los Bobcats de Santa Fe) la ignoraba a propósito. Pero ha descubierto que él no tenía ni idea de que ella hubiese nacido.
Ahora Cassie está decidida a conocer al hombre que siempre le ha faltado en su vida. Su madre le advierte de que ser la hija perdida de un reconocido entrenador de la NFL no será fácil, pero ella insiste en intentarlo. Y antes de que su vida de un vuelco total, quiere disfrutar de una última noche de diversión.
El quarterback titular de los Bobcats de Santa Fe, Trey Owens, está consado de estar en el foco de atención. Por suerte para él, la preciosa morena que conoce en el club no es de la ciudad. Ella no tiene ni idea de quién es él... y está dispuesta a pasar un buen rato.
Mañana, Cassi pensará en su padre. Mañana, pensará sobre el futuro. Pero esta noche es para ella y el chico guapo que haconocido en la pista de baile.

Pese a mucho intentarlo, Elleanor Fisher nunca cree ser lo suficientemente buena, empezando por su trabajo, pasando por su peso para terminar en su vida amorosa. Tras soportar años de abusos de su exnovio, la vida de Ellie ha transcurrido como de pasada. Hasta que conoce a Shea Adler en un sesión fotográfica promocional para los Nashville Assassins de la NHL. Antes de darse cuenta de lo que está pasando, el increíble She rompe el hielo y hace añicos su mundo.
Shea Adler, brillante atleta en el hielo, está cansado de su vida fuera de él: las mujeres, el dinero, la bebida. Pero todo cambia cuando conoce a Elli. Tras poner sus ojos sobr ela luchadora, ingeniosa y preciosa mujer, siente que le ha sufrido el mayor golpe de su vida. Sin importar lo escéptica que sea ella, Shea sabe que están hechos el uno para el otro, ahora solo le queda convencerla para dejar de lado sus inseguridades.

La vida de Greta se pondrá patas arriba cuando Elec, hijo de su padrastro, se muda a vivir con ellos. Elec es un inadaptado, un engreído dispuesto a atormentarla…
Greta no lo soporta. Le fastidia que la tome con ella porque no quiere estar allí, le fastidia que traiga chicas a su habitación, pero lo que más le fastidia es cómo reacciona su cuerpo cuando lo tiene delante…
Al principio pensó que lo único bueno que tenía eran sus abdominales perfectos y sus tatuajes; que no había nada más que un físico, pero se engañaba, había más, mucho más, y se le escapaba de las manos… Una noche, las cosas empezaron a cambiar entre ellos y llegaron a un punto crítico.
¿Cómo hacer frente a estos sentimientos? ¿Podría Elec romperle el corazón? Greta tenía que tomar una decisión… Y esta determinación podría cambiar sus vidas para siempre.

La primera vez que vi a Brody Easton fue en el vestuario masculino. Era mi primera entrevista como comentarista deportiva profesional. Y el afamado quarterbarck decidió desnudarse.
Y no me refiero a que me contase ninguno de sus secretos. No. El maldito arrogante decidió dejar caer su toalla, justo cuando le hacía la primera pregunta. En directo.
El MVP de la Super Bowl rápidamente adotpó un nuevo hobby: joderme. Y cuando se la devolví, pasó de querer joderme a querer joder conmigo.
Pero yo no salgo con jugadores.
Y no se debe a que sea una de las pocas mujeres trabajando el en mundo del fútbol profesional.
Saldría con un atleta.
Es el otro tipo de jugador con el que no saldría.
Ya sabes. Guapo, fuerte, gallito, y siempre buscando sexo.

La primera vez que conocí a Chase Parker no tuve exactamente una buena impresión. Yo estaba escondida en el pasillo del baño de un restaurante, enviando un mensaje a mi mejor amiga para que me salvara de la horrible cita que estaba teniendo. Él me escuchó y me dijo que era una perra, luego me ofreció un par de consejos para mis citas. Así que le dije que se ocupara de sus malditos asuntos. No pude dejar de fijarme en Chase, alto, magnífico y arrogante, pero yo regresé a mi miserable cita. Cuando pasó junto a mi mesa me sonrió, y vi a su sensual trasero volver a su cita. No pude evitar enviar miradas ocultas al idiota condescendiente al otro lado del salón del restaurante. Por supuesto, me atrapó en más de una ocasión, y me guiñó un ojo. De pronto, cuando el magnífico extraño y su súper sexy acompañante aparecieron en nuestra mesa, pensé que iba a delatarme. Pero en lugar de eso, fingió que nos conocíamos y se unió a nosotros, contando historias elaboradas y vergonzosas sobre nuestra falsa infancia. Mi cita de repente pasó de aburrida a extrañamente emocionante. Cuando terminó nos fuimos por caminos separados, pensé en él más de lo que jamás admitiría, aunque sabía que nunca volvería a verlo. Quiero decir, ¿cuáles eran las posibilidades de que lo volviera a encontrar en una ciudad con ocho millones de personas?
¿Cuáles eran las posibilidades de que un mes más tarde terminara siendo mi nuevo jefe sexy?

Emerie llega a Nueva York para comenzar su nuevo trabajo como terapeuta familiar. Ha alquilado para su consulta una gran oficina compartida en una ubicación fantástica y asequible, dos cosas difíciles de encontrar cuando se vive en Nueva York. Hasta que se percata que ha sido estafada y le han robado 10.000 dólares. Drew, el dueño de la oficina, se apiada de ella y acepta que se quede si a cambio le ayuda también a él trabajando como su recepcionista. La oficina puede ser grande, pero no lo suficiente como para contener la tensión sexual que hay entre los dos.
Mientras Emerie y Drew luchan por controlar sus impulsos, Drew por su parte tiene sus propios problemas, lidiando con la posibilidad de que su hijo pequeño, que tuvo con su ex, no sea suyo.